Jazz Jennings ha hecho realidad el sueño que tenía desde los dos años: tiene una vagina. Fue justo por ese sueño que la estrella de YouTube se convirtió en una de las adolescentes transgénero más conocidas de Estados Unidos y gran defensora de los los derechos LGBT.
Jennings hoy protagoniza su propio reality show, I am Jazz, tiene miles de seguidores en redes sociales y admiradores en la vida real, sin embargo, su fama comenzó mucho antes. A los cuatro años fue diagnosticada con disforia de género, a los cinco comenzó su transición y a los seis compartió su historia en el programa de la periodista Barbara Walters y se convirtió en uno de los casos más jóvenes documentados de una transición temprana de hombre a mujer.
“Desde que tenía seis años, he estado compartiendo mi historia. Al principio, pensé: ‘De acuerdo, todo esto llegará a su fin algún día y luego podré vivir mi vida”, dijo a la cadena ABC. En medios y redes sociales también ha contado que, junto a sus padres, decidió tomar bloqueadores de hormonas a los 11 años, para evitar la pubertad masculina. Poco antes de entrar a la escuela secundaria, comenzó a tomar estrógeno, una hormona femenina.
La joven de Florida recuerda que cuando tenía dos años le preguntó a su madre: “¿Cuándo va a venir la hada buena con su varita mágica y cambiar mi pene por vagina?”. Ahora, a sus 18 años, dice que no se arrepiente de ninguna de sus decisiones y ha dado el último paso de su transición: la cirugía de reasignación o confirmación de género.
En junio le practicaron la cirugía de reasignación de género. A través de este procedimiento, sus genitales masculinos fueron convertidos en femeninos, es decir, dejó de tener pene y ahora tiene vagina. Pero fue un procedimiento complicado.
Su médico le pidió que perdiera 30 libras antes de la cirugía y fue todo un reto porque era adicta a la comida. Su zona genital no estaba muy desarrollada y los médicos no tenían suficiente tejido para trabajar. A través de una nueva técnica, lograron hacer la reasignación, usando el tejido del peritoneo. Dos meses después se presentó una complicación y tuvo que volver al quirófano para otro procedimiento; esta vez, solo fue cosmético y externo.
Todo este proceso médico y emocional que ha vivido como adolescente transgénero Jazz lo ha contado abiertamente en su reality show (y en sus redes sociales). A través de este medio la chica ha dado gracias a todos sus seguidores que la han apoyado, una y otra vez.
“Esta es realmente la última cosa que validará mi identidad como mujer. No hay nada más después de esto. Solo puedo ser yo misma, estar en el cuerpo que siempre he querido. Y luego puedo vivir mi vida como si fuera algo”, dijo.
Jazz Jennings espera que hablar de su cirugía y compartir su experiencia ayude a la próxima generación de chicas que, al igual que ella, buscan encontrar su propio camino.