Lo encontró un pescador. Jorge Bustamante (24) era buscado desde el miércoles.
Un pescador halló este domingo un cuerpo en un arroyo a unos 25 kilómetros de la ciudad de Tandil. Poco más tarde confirmaron la peor sospecha: se trata de Jorge Adrián Bustamante (24).
Según dijeron a Clarín fuentes de la investigación, estaba sólo con el pantalón puesto, flotando boca abajo en un canal aliviador del arroyo Langueyú.
El arroyo está en un camino rural en dirección al paraje La Patria, cercano a la ruta provincial 30.
En la zona, trabajaban esta noche la Policía Científica y el fiscal del caso, Gustavo Morey, como también patrullas rurales y los bomberos. Además, los padres fueron al lugar para reconocer el cuerpo. Fuentes policiales dijeron a Clarín que, según los investigadores, el cuerpo es de Bustamante. Tenía en una mano un anillo con su inicial (J).
El joven estaba desaparecido desde el miércoles pasado, cuando salió cerca de la una de la madrugada de su casa sin decir a dónde iba, y nunca regresó.
“Cinco minutos después llamó a mi mamá, pero ella no respondió”, contó Agustín, uno de los hermanos de Jorge.
Desde entonces, lo único que se supo sobre el paradero de Jorge es que el auto con el que salió de su casa aquel miércoles apareció parcialmente incendiado en la zona de La Movediza, una localidad vecina a Tandil.
En el baúl del coche los peritos encontraron manchas de sangre pero ahora se debe aguardar el resultado de las muestras de ADN para confirmar si pertenecían o no a Jorge. También estaba su documentación.
Desde entonces, se incrementaron los rastrillajes y, en estos últimos días, más de cien policías buscaron a Jorge en zonas cercanas donde apareció el coche y también en un ex centro clandestino de detención de la ruta 226. En los operativos también se usaron perros rastreadores.
Los investigadores tratan de determinar si el día que Jorge desapareció se fue a encontrar con otro joven, con quien había hablado unos seis minutos por teléfono.
La casa de ese joven fue allanada y allí se secuestró un teléfono celular, una moto sin chapa patente y una campera de color roja con aparentes manchas hemáticas.