David Lawrence acababa de acomodarse en el asiento 22F en un vuelo de la compañía Ryanair cuando escuchó un altercado al otro lado del avión.
Unas pocas filas más atrás, un hombre con cabello gris y gafas de montura oscura gritaba a una mujer de raza negra en el pasillo.
“Escuché a este hombre gritando a esta mujer diciendo: ‘¡Estás en mi camino, vete! ¡No te quiero aquí a mi lado!'”, dijo Lawrence a The Washington Post durante una entrevista telefónica. “No podía creer lo que había oído“.
Lawrence agarró su teléfono y comenzó a grabar el momento, que tuvo lugar antes de un vuelo que partió desde Barcelona hacia Londres Stansted. Para ese entonces, la hija de la mujer ya había subido y se había enfrentado al hombre.
“Ella dijo: ‘¿Con quién estás hablando? No le grites, esa es mi madre, y está discapacitada'”, recordó el testigo al tiempo que indicó que la señora había abordado el avión en una silla de ruedas. “Y él contestó: ‘No me importa’“.
En el video se puede escuchar al hombre gritar a la mujer de raza negra más joven, mientras el resto de pasajeros continúan entrando al avión como si nada. Un auxiliar de vuelo, de espaldas a la cámara, aparentemente intenta calmar la situación, pero con poco efecto.
“Te lo digo, espero que haya alguien sentado allí”, le dice el hombre a la mujer, haciendo un gesto hacia el asiento vacío entre ellos. “Porque no quiero sentarme junto a ti“. El resto de la conversación no está claro, aunque parece que la llama “enfermiza”, “gorda” y “fea”.
La azafata pregunta a la anciana si le gustaría sentarse en otro lugar.
“¡Ponla en otro asiento!”, responde el pasajero antes de volverse hacia la mujer. “Te digo esto: ¡Si no vas a otro asiento, te pondré en otro asiento!“.
La mujer le responde algo y él le dice algo aún más enojado: “No me hables en una lengua extraña, tú estúpida vaca fea“. Luego añadió: “¡Bastarda negra fea!”.
Los gritos tuvieron un efecto variado en los pasajeros que estaban ahí. Un hombre, vestido con una camiseta negra y sentado en la fila de atrás, trató de intervenir físicamente, metió la mano entre los asientos que tenía delante y le dijo al furioso pasajero que mantuviera la voz baja.
“¡Detente!”, suplica el hombre de la camisa negra. “No hay necesidad de hacer eso en absoluto. Solo detente. Es muy fácil cerrar la boca”.
A Lawrence, mientras grababa el video, se le puede escuchar diciendo: “Échalo del vuelo. Sácalo“.
En un momento dado, la mujer pidió sentarse al lado de su hija. Visiblemente harta, comienza a salir de la fila.
Para su sorpresa, según Lawrence, el vuelo despegó poco después, sin aparentes repercusiones para el pasajero que minutos antes había insultado a la mujer y que pudo disfrutar de “espacio adicional para las piernas” en una fila para él mismo.
“Pensé que la azafata iba a llamar a alguien y escoltar al hombre para que saliera del vuelo”, comentó Lawrence a The Washington Post. “Ellos movieron a la mujer en lugar de moverlo a él. Eso fue muy impactante para mí“.
El testigo, ante tal frustración, decidió subir su video a Facebook al día siguiente.
“Fue tan perturbador. Como que no hubo respuesta del resto de pasajeros en ese momento, pensé que la gente debería saber qué es lo que pasó aquí. Es por eso que grabé todo el altercado y capturé todo lo que pude”, agregó.
Durante el fin de semana, el video tuvo casi 3 millones de visitas y se ha compartido decenas de miles de veces. Lawrence, más tarde, subió el video a YouTube, donde ya ha registrado más de 100.000 vistas.
Decenas de usuarios expresaron su indignación por la forma en que se manejó el asunto y exigieron saber por qué la tripulación de vuelo de Ryanair no sacó al pasajero antes de que despegara el avión.
Los representantes de la compañía irlandesa no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Sin embargo, la aerolínea de bajo costo con sede en Dublín dijo en un post de Twitter que estaba al tanto del video y que habían informado del incidente a la policía de Essex.
“Implantamos estrictas pautas para los pasajeros perjudiciales y no toleraremos comportamientos indisciplinados como este”, indicó Ryanair a la BBC News. “Llevaremos este asunto más lejos y un comportamiento perturbador o abusivo como este tendrá como consecuencia la prohibición de viajar“.
La policía de Essex confirmó a BuzzFeed News que estaba investigando el asunto y animó a las personas que tuvieran información que se pusieran en contacto con ellos.
“La policía de Essex toma en serio el crimen basado en prejuicios y queremos que todos los incidentes sean reportados”, declaró el departamento de policía al sitio de noticias. “Estamos trabajando estrechamente con Ryanair y las autoridades españolas en la investigación“.
La hija de la mujer dijo a HuffPost UK que su madre, identificada como “la Sra. Gayle”, es una jubilada de 77 años que emigró a Gran Bretaña desde Jamaica en la década de los sesenta. La hija agregó que regresaban de unos días de descanso coincidiendo con el aniversario de la muerte del esposo de Gayle.
“Se sintió deprimida, así que pensé que el viaje mejoraría su estado de ánimo”, afirmó la hija de Gayle, de 53 años. “La razón tras el comportamiento abusivo del hombre se debe al hecho de que mi madre es una mujer de raza negra y él no quería que ella se sentara a su lado. Lo dice en el video”.
La hija de Gayle confesó que el encuentro la dejó indignada mientras que su madre “estuvo molesta y muy estresada, además del dolor que ya está experimentando”.
Lawrence, de 56 años, dijo a The Washington Post que habló con la madre y la hija después del vuelo y aseguró que ambas estaban decepcionadas y disgustadas. Sus padres también formaron parte de la “generación Windrush”, inmigrantes que se mudaron del Caribe a Gran Bretaña de 1948 a 1971, por lo que Lawrence dijo que podía entender por qué la anciana aceptó cambiar de asiento en lugar de aumentar la tensión.
“El racismo que sufrieron a diario es histórico. Nuestros padres han aprendido a lo largo de los años, porque nunca han recibido ningún tipo de justicia, simplemente han aprendido a vivir con eso. Ellos tienen esta actitud, como ‘bueno, ¿qué podemos hacer?’. Parecía que la señora ya había vivido cosas así muchas veces antes. Ella solo quería volver a casa”.
Desde entonces, Lawrence ha publicado otras cosas sobre el incidente a través de las redes sociales, instando a las personas a presionar a Ryanair para que no haga la vista gorda ante la discriminación racial. En su opinión, que la aerolínea haya admitido la existencia de este video no es suficiente.
“Está muy lejos de lo que esperamos que haga una aerolínea en términos de protección a los clientes. Es vergonzoso“, apostilló.