El gobernador opinó sobre el régimen de prisión preventiva y el resultado de los comicios en Brasil. Críticas al proyecto de presupuesto nacional.
El gobernador santafesino Miguel Lifschitz se mostró a favor de ser parte de “una alternativa” electoral el año que viene. “Me gustaría ser parte de un frente opositor en 2019”, dijo Lifschitz.
Por otra parte, el mandatario provincial consideró que “el triunfo de (Jair) Bolsonaro debe ser un gran llamado de atención para la oposición argentina de cara a 2019”. En ese contexto, indicó: “Hay que tener un proyecto alternativo de verdad, de ruptura con el pasado y en clave de futuro”.
A tal efecto, no descartó la posibilidad de integrar un frente electoral con “un sector del peronismo, un sector del radicalismo. Hay muchos sectores del radicalismo que están muy incómodos en Cambiemos. Quizás el más visible de los dirigentes incómodos es Ricardo Alfonsín, porque es el que lo hace más explícito. Pero hay muchos otros. Confío en que va a haber un sector del radicalismo que va a buscar otros cauces políticos haciendo honor a su historia, a su trayectoria, a lo que ha sido su posicionamiento político tradicional. Hasta puede haber dirigentes de Cambiemos que se sientan hoy decepcionados y busquen otras alternativas. No cerraría puertas”.
En tanto, y en declaraciones a Infobae, estableció que “tenemos coincidencias con los planteos históricos del peronismo. Es más, con dirigentes de Cambiemos podemos tener coincidencias. Tenemos la misma idea sobre los valores republicanos, sobre el Estado de Derecho. Nosotros históricamente hemos tenido mucho vínculo con el peronismo y yo respeto mucho su historia, pero hoy el peronismo no tiene una propuesta superadora para la Argentina”.
Más allá de lo cual, el gobernador santafesino dejó en claro que “la propuesta política del kirchnerismo, más allá de los votos que pueda llegar a sacar si vuelve a presentarse Cristina, es una propuesta agotada. Que solamente recurre al recuerdo de lo que ya hicieron y al ‘volveremos’. Y la propuesta de Cambiemos está mostrando sus limitaciones. Lo más importante aquí es poder mostrar un proyecto distinto y una gama de política que pueda mostrar amplitud y ética pública. No es una tarea sencilla pero tampoco es imposible”.
En otro tramo, Lifschitz fue consultado sobre las prisiones preventivas dictadas por la Justicia en presuntos casos de corrupción y subrayó que “debería ser una medida excepcional”. “Hay una utilización como una herramienta de presión sobre los imputados”, evaluó.
Presupuesto
Asimismo, criticó el proyecto de presupuesto enviado por el gobierno al Congreso y consideró que la iniciativa está “en sintonía con un proyecto económico negativo para la Argentina: va a haber una tremenda recesión”.
“Este presupuesto no es uno más, modifica cuestiones estructurales. Va a condicionar las políticas económicas de los próximos años”, señaló.
“Yo todavía no he firmado esta segunda versión del consenso fiscal. Firmé el primero el año pasado porque estaba planteado sobre un escenario económico que era de crecimiento de 3,5 y de una inflación del 15% para este año. Era un marco de estabilidad fiscal donde las provincias íbamos a reducir nuestra carga tributaria en función de que lo íbamos a compensar con el crecimiento de la economía y no iba a haber cambio en el esquema tributario provincial ni nacional. Además, pusimos como condición que antes del 31 de marzo el gobierno debía cerrar con nosotros un acuerdo particular por la deuda de coparticipación. Diez meses después no podemos resolver lo de la deuda, la inflación va a superar el 40% y va a haber una recesión de 3 ó 4 puntos. La verdad que yo tengo muchas dudas para firmar un segundo consenso fiscal. ¿Sobre qué base lo vamos a firmar?”, argumentó el mandatario.