La sudoración extrema es un problema que afecta las relaciones sociales, laborales e íntimas de las personas.
Más del 70% de las personas que sudan en forma excesiva tienen problemas emocionales y se sienten excluidas de su vida social porque sienten vergüenza, reveló un informe médico.
Un estudio realizado en Alemania y difundido por la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) advirtió sobre los daños psíquicos que provoca una enfermedad que se denomina “hiperhidrosis” y que se caracteriza por provocar un sudor excesivo en quienes la padecen. Dicho informe destacó que el 73% de las personas que sufren sudor en exceso se sienten emocionalmente perjudicadas y socialmente afectadas, debido a que se les dificulta su actividad diaria.
“Estos pacientes sufren de manera silenciosa día a día, ya que evitan el contacto social y hasta dar la mano para no mojar al otro debido a que no pueden controlar el sudor en varias partes de su cuerpo”, indicó la Dra. Laura Mijelshon.
La Dra. Mijelshon explicó que “la hiperhidrosis palmar y plantar suele afectar a más los niños desde edades tempranas, lo que se convierte en un verdadero problema”. “Aprender a escribir y utilizar cierto tipo de calzado es para esos chicos un motivo de vergüenza que persiste en la adolescencia”, comenta. No obstante, de acuerdo con lo indicado en el estudio médico, el tipo más frecuente de hiperhidrosis es la axilar, que alcanza el 60% de los casos que se registran en los consultorios. Esa patología se desarrolla por la hiperactividad de las glándulas sudoríparas axilares y provoca que la persona se sienta antihigiénica, llegando en muchos casos a cambiarse la ropa varias veces durante el día.
La investigación destacó que el 67,5% de las personas con sudor excesivo en las axilas manifestó haberse sentido obstaculizado en poder conocer a alguien por primera vez. En tanto, que el 55,1% se vio limitado para desarrollar relaciones con otras personas. La mitad de los participantes en el estudio reconocieron que en algún momento de su vida sintieron incomodidad en dar la mano a otro o estar en lugares públicos, porque no podían dejar de transpirar.
La sudoración excesiva se clasifica en 4 grados:
Grado 1: La sudoración no se nota y no afecta a la vida normal.
Grado 2: La sudoración es tolerable, pero a veces interfiere con la actividad.
Grado 3: La sudoración es poco tolerable y a menudo interfiere con la actividad cotidiana.
Grado 4: La sudoración es intolerable e interfiere en la vida cotidiana.
Tratamientos recomendados
Tratamientos tópicos (cloruro de aluminio, glicopirrolato). Actúan por bloqueo de los conductos excretores de las glándulas o como astringentes.
Iontoforesis. Es un tratamiento no quirúrgico que utiliza corriente directa o corriente pulsada para bloquear las glándulas que producen el sudor. Se aplica en diferentes sesiones y suele indicarse para la hiperhidrosis palmar y plantar. Además, existen aparatos que se pueden utilizar en el domicilio.
Toxina botulínica. Bloquea las glándulas sudoríparas y disminuye la producción de sudor ahí donde se inyecta. Se indica para combatir la hiperhidrosis de las axilas y de las palmas de las manos. La duración media del efecto es de 9 a doce meses.
Microondas. Es un tratamiento que destruye las glándulas sudoríparas sin cirugía.
Tratamientos sistémicos (anticolinérgicos, agonistas alfaadrenérgicos centrales).
Tratamientos quirúrgicos.