Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas insisten en la importancia de tomar conciencia y controlar los factores de riesgo.
En el país se producen 8 muertes por hora relacionadas a problemas cardíacos, con lo cual prácticamente el 20% de los fallecimientos tiene que ver con esta problemática, de acuerdo a cifras aportadas por el entonces Ministerio de Salud de la Nación.
Así, en el Día Mundial del Corazón, que se celebra hoy en más de cien países, desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) insistieron en la necesidad de tomar conciencia y controlar los factores de riesgo para evitar los casi 73 mil decesos al año en nuestro país.
En Argentina, según las estadísticas de la cartera sanitaria correspondientes a 2016, sobre 330.273 muertes por causa definida, hubo 72.986 (22,1%) que corresponden a enfermedades del corazón, lo que equivale a 1 de cada 5 fallecimientos.
Especialistas del CACI advirtieron como principal responsable de las muertes por enfermedades del corazón a la falta de conciencia que existe en la población sobre la importancia del control de los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de las patologías coronarias.
“La gran mayoría de la gente sabe que el tabaquismo, la hipertensión arterial, la obesidad, el sedentarismo, los trastornos en los lípidos, la diabetes y el estrés son los principales factores de riesgo modificables que deberíamos tener bajo control, pero en el día a día en general se hace muy poco para combatirlos”, apuntó Aníbal Damonte, cardioangiólogo intervencionista, presidente del CACI.
A su turno, el vicepresidente del CACI, Diego Grinfeld, resaltó: “Debemos tener en cuenta que estamos hablando de 8 fallecimientos por hora, lo que indica a las claras de que no cuidamos lo suficiente nuestro corazón. Se evidencia que nos cuesta cambiar nuestro estilo de vida, visitar en forma periódica al médico para hacer los controles que correspondan e inclusive la gente demora en solicitar ayuda cuando aparecen síntomas que podrían estar indicando la presencia de una afección coronaria”. Distintas proyecciones hablan de que se producen 50 mil infartos anualmente en nuestro país. El problema es que muchos de ellos no llegan a las guardias médicas o lo hacen tarde, cuando ya disminuye notoriamente el porcentaje de éxito de la terapia de reperfusión de la arteria obstruida, idealmente mediante la realización de una angioplastia coronaria de urgencia.
“Es fundamental derivar al paciente con síntomas de infarto a un centro de alta complejidad que cuente con salas de hemodinamia, para la realización de una angioplastia lo antes posible, según recomiendan las guías internacionales del tratamiento de Infarto”, sostuvo Alejandro Cherro, director de la Carrera de Especialista en Hemodinamia Angiografía General y Cardiología Intervencionista UBA-CACI.
Podrían estar indicando la presencia de un infarto síntomas como dolor en el pecho, generalmente de tipo opresivo (descripto como una pata de elefante sobre el pecho), sensación de desasosiego y de muerte inminente, algunas veces sudoración, mareos e hipotensión, entre otros. Mientras que eventos menos agudos se presentan con dolor precordial (dolor de pecho) al realizar actividad física y desaparecen con el reposo, o luego de una ingesta de comida desmedida o de situaciones intensas de estrés.