La autora argentina Hebe Uhart murió a los 81 años. Deja detrás una carrera literaria brillante, no solo por su obra, sino también de reconocimiento por sus colegas y alumnos, que la consideraban una maestra en el oficio.
A pocos minutos de su fallecimiento, las expresiones de dolor comenzaron a inundar las redes sociales.
Murió Hebe Uhart y llueve. Es demasiado obvio para ella, la más original de todos nosotros. Se impone leerla para siempre, como un mantra, para entender qué es escribir.
Adiós, maestra.
En su última entrevista con comentó: “Pensar en un encuentro especial con la escritura es pensar en un encuentro mágico o misterioso. Yo me niego a eso. Uno hace lo que puede. Toda mi infancia me hubiera gustado hacer artesanías, pero me salían muy mal. Yo quería hacer algo lindo y me salía mal. ¿Cómo podía ser? Ese es un pensamiento muy interesante, porque se parece al de los enamorados: ¿Por qué no me quiere si yo quiero que me quiera? ¡Porque no te quiere!”.
Uhart una eximia autora de cuentos, nouvelles, novelas y relatos de viajes publicó más de 20 títulos a lo largo de su carrera, muchos de ellos reunidos en antologías, como Dios, San Pedro y las almas; Epi, Epi, Pamma sabhactani; La gente de la casa rosa; Leonor; Camilo asciende; Mudanzas; Del cielo a casa; Turistas; Visto y oído, De la Patagonia a México y Animales, su último libro de crónicas.
Además, obtuvo diferentes prestigiosos galardones como: Premio Konex, “Diploma al Mérito por “Cuento: quinquenio 1999-2003”, premio que repitió en el periodo 2004-2008; Premio Fundación El Libro al Mejor Libro Argentino de Creación Literaria, por su Relatos reunidos, el Premio Fondo Nacional de las Artes en 2015 y, el año pasado, el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas.