Luego de varios hechos de inseguridad sobre las unidades en el noroeste de la ciudad, los choferes decidieron suspender el servicio a partir de la hora 20 el día martes y este miércoles se espera la misma medida.
Los choferes de la línea 1 (Grupo ERSA) denuncian que son atacados a priedazos en diferentes sectores de los barrios noroeste por los cuales circulan. Los ataques se reiteran y para llegar a la medida de suspender el servicio a partir de las 20 sufrieron más de 4 atentados sobre las unidades.
La normalidad de la línea 1 vuelve a las 6 de la mañana dejando sin servicio a la gente de los populosos barrios del norte que se toma el colectivo para ir a trabajar más temprano.
“Pedimos perdón a la gente que sale a trabajar, pero en este momento es primordial salvaguardar la salud de los compañeros para que no salgan heridos”, sostuvo un chofer.
La ausencia del corredor seguro que se había anunciado preocupa a los choferes de la línea 1 y además, ante la falta del accionar policial sobre los ataques, la medida se radicalizó.
Para tratar de destrabar el conflicto habrá una reunión entre choferes y miembros de seguridad de la provincia.