La conjuntivitis alérgica es un clásico de la temporada. Cuáles son los síntomas y qué medidas ayudan a evitar las molestias.
En esta época del año, es frecuente que los ojos estén rojos, piquen e incomoden a una de cada cuatro personas. Quienes acuden al oftamólogo suelen manifestar irritación, estar más sensibles a la luz, que no pueden dejar de lagrimear o que sienten una especie de arenilla debajo de los párpados. Si se está frente a estos síntomas, es probable que se padezca una conjuntivitis alérgica.
-¿Qué es la conjuntivitis alérgica?
-Es una inflamación ocular producida por alérgenos, es decir, sustancias capaces de provocar una reacción en personas sensibles. Es decir que no todas desarrollarán el cuadro pese a que estén expuestas a las mismas sustancias. A pesar de que cuando se habla de conjuntivitis la mayoría lo asocia con un origen infeccioso, ésta puede tener múltiples causas: microorganismos (virus y bacterias), irritaciones alérgicas, irritaciones tóxicas producidas por gases o sustancias químicas e inflamaciones traumáticas, explica el médico oftalmólogo Rogelio Ribes Escudero.
-¿Por qué los síntomas pueden agravarse en primavera?
En esta época del año aumentan los alérgenos de origen vegetal, especialmente los pólenes. En pacientes alérgicos, los alergenos generan una respuesta inflamatoria. Los ojos son mucosas expuestas todo el tiempo al medioambiente, razón por la cual son frecuentes las conjuntivitis alérgicas.
-¿Cómo se manifiesta?
El principal síntoma es picazón o prurito, aunque se acompaña con ojos rojos y edema palpebral. Es importante su correcto diagnóstico con estudios de sangre, de laboratorio ocular y un examen oftalmológico.
Ribes Escudero, que es miembro de la Sociedad Argentina de Superficie Ocular e integra el servicio de Oftalmología del Hospital Alemán, precisa que los alérgenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho, pelo de animales, plumas de aves y perfumes. Y añade que pueden existir otros factores como los productos cosméticos para ojos (rimel, delineador, lápices y sombras para párpados), la contaminación ambiental y el contacto con agua de piscinas que contengan productos desinfectantes como cloro.
“El principal problema de las conjuntivitis alérgicas es que es difícil evitar la exposición al alérgeno ambiental. Por lo tanto, la terapia se basa en la inmunoterapia, tratamiento que intenta disminuir la respuesta inflamatoria del propio cuerpo. También corticoides o antihistamínicos en las etapas agudas, y drogas como la ciclosporina y tacrolimus en gotas, que tratan de disminuir las recurrencias. Cada paciente alérgico es diferente y, por tanto, el tratamiento es personalizado, basándose en la respuesta individual frente al alérgeno”, afirma.
Entre las medidas para reducir el contacto con alergenos se incluyen:
✔️ Utilizar anteojos envolventes, en especial, en exteriores, que disminuyen la entrada de alérgenos a los ojos.
✔️Limpiar los filtros de los aires acondicionados.
✔️Emplear productos cosméticos hipoalergénicos y de calidad.
✔️ Evitar el contacto con animales de pelo, que son reservorios de ácaros y otros alérgenos. En caso de que éstos se encuentren en casa, se recomienda el baño frecuente.
✔️ Usar antiparras en las piletas.