Tras once años, se termina la “era Lorenzetti” en el máximo tribunal.
Rosenkrantz, que fue propuesto junto a Horacio Rosatti por el presidente Mauricio Macri para integrar la Corte, fue elegido el último 11 de septiembre para reemplazar en el cargo a Lorenzetti, que encabeza el tribunal desde hace once años.
En aquella reunión Rosenkrantz fue elegido por 4 votos a 1 (el único que votó a favor de la continuidad de Lorenzetti fue Juan Carlos Maqueda) y se decidió adelantar el comienzo del nuevo mandato al 1 de octubre, ya que la gestión de Lorenzetti vencía el 31 de diciembre próximo. La actual vicepresidenta Elena Highton de Nolasco seguirá en ese puesto, mientras que Lorenzetti, Rosatti y Maqueda serán vocales durante los próximos tres años.
La elección fue una sorpresa para todo el ambiente político y judicial y a su alrededor se tejieron varias versiones: una de ellas señaló que la decisión de Highton, de Rosatti y del propio Rosenkrantz sorprendió incluso a Lorenzetti, que confiaba en ser reelecto.
Finalmente, al término de esa reunión de cuatro horas (inusualmente extensa, según quienes conocen la dinámica del máximo tribunal) el actual presidente de la Corte también votó a favor de su oponente interno.
Rosenkrantz ingresó a la Corte Suprema el 22 de agosto de 2016, tras ser propuesto por Macri, que intentó designarlo junto a Rosatti por decreto pero debido al rechazo unánime de la oposición, finalmente cumplió con el procedimiento legal de enviar su propuesta al Senado, donde ambos fueron avalados.
La elección de Rosenkrantz como presidente fue cuestionada por organismos de derechos humanos y diversos sectores políticos que recordaron que fue uno de los jueces que el año pasado propició el fallo que otorgó el beneficio del 2×1 a un represor de la última dictadura.