Klay Thompson superó la marca de su compañero Stephen Curry y estableció una máxima de triples en la abrumadora victoria de los Warriors ante Chicago por 149 a 124.
Cada vez que uno llega al estadio o se sienta frente al televisor para ver a Golden State sabe algo que algo mágico puede pasar. De local o de visitante. Cuando no es Stephen Curry, es Kevin Durant. Y cuando no es ninguno de ellos, allí está Klay Thompson, con la muñeca incandescente para poner en escena su propio show.
Y eso ocurrió la noche del lunes, cuando los Warriors llegaron al United Center de Chicago para enfrentar a los Bulls, se anotaron otra aplastante victoria, esta vez por 149 a 124, y disfrutaron de una noche de su número 11. Thompson redondeó su mejor actuación de esta joven temporada, sumó 52 puntos y se convirtió en el nuevo dueño del récord histórico de triples en la liga estadounidense: metió 14 en 24 intentos y superó una marca de 13 de su compañero Stephen Curry en 2016.
Thompson, que impuso la marca cuando convirtió un triple con menos de cinco minutos por jugar en el tercer cuarto, finalizó con 14 aciertos desde afuera del perímetro y estuvo en la banca durante todo el último cuarto.
Hasta el momento, el récord le pertenecía a Curry, quien encestó 13 triples en un triunfo sobre Nueva Orleans el 7 de noviembre de 2016. Thompson solo jugó 27 minutos y estuvo en la banca durante todo el último cuarto.
Reconocido por su letal tiro de tres puntos, Thompson comenzó con un bajo porcentaje “triplista” la nueva temporada, al encestar apenas cinco de 36 disparos desde en los primeros siete encuentros de los Warriors.
El escolta salió rápido de su mala racha con 22 unidades en el primer cuarto y tenía 36 al medio tiempo, cuando Golden State estaba arriba por 92-50. Fue la segunda anotación más alta para un equipo de la NBA en una mitad. Phoenix anotó 107 puntos en la primera mitad de una victoria 173-143 sobre Denver en 1990.
Curry marcó 23 unidades. Kevin Durant tuvo 14 y ocho asistencias. Y el nativo de Chicago, Alfonzo McKinnie, agregó 19 puntos y 10 rebotes para que los bicampeones defensores colocaran su foja en 7-1.
Zach LaVine y Antonio Blakeney lideraron a los Bulls con 21 unidades, y Wendell Carter Jr. añadió 18.