La exportan a Gran Bretaña. El Conicet tiene la patente. En Mendoza es un arbusto protegido, pero las empresas empiezan a relevarlo
Las propiedades medicinales de la jarilla se conocen desde la época de los pueblos originarios, aunque los mendocinos de la ciudad a veces las ignoramos. Se usó durante siglos para la tos, las quebraduras, el cólera y la fiebre.
Científicos del Conicet estudiaron el arbusto para validar lo que decían los ancestros, y se dieron cuenta de que tenían razón.
La investigadora Claudia Anesini y su equipo determinaron que, entre otras cosas, la vieja y querida jarilla acaba con la calvicie. Ahora el Laboratorio Garré Guevara comenzó con la producción de la línea de shampoos anti calvicie la presentó oficialmente en el Reino Unido.
La acción terapéutica de este fitocosmético se basa en las propiedades de la Larrea divaricata o jarilla hembra, el arbusto que crece desde La Paz hasta Las Heras, pasando por los departamentos del sur.
Cristian Desmarchelier, científico del CONICET y uno de los responsables de este desarrollo, destacó que “se puso en valor un recurso genético que aparentemente no tenía ningún valor, como el de la y se transformó en un producto premium gracias a la ciencia y la tecnología”.
El producto se exporta a Reino Unido desde abril, mediante la plataforma de comercio electrónico PHL (Prevention Hair Loss). Proyectan ventas por 18 mil unidades para mediados de 2019, por un valor cercano a las 100.000 libras (US$ 140.000).
El lanzamiento oficial del portal web se llevó a cabo en la Embajada argentina en Londres y en la sede central de PHL en Southampton, los días 26 y 27 de septiembre respectivamente.
Durante la recepción ofrecida en la capital inglesa, el titular del laboratorio nacional, Sergio Garré, señaló: “Estamos muy felices de haber desembarcado con productos de altísimo valor agregado, desarrollados e investigados 100 por ciento en la Argentina, y que éstos cumplan con las máximas exigencias y normativas del mercado europeo. Es un logro que representa la sinergia entre el sector público y privado, a través de años de investigación del CONICET, sumado al conocimiento de los pueblos originarios, y el talento de los investigadores de nuestro equipo”.
Ahora la empresa está realizando un relevamiento de los jarillales en Mendoza.
La jarilla además es un potente remedio para muchas cosas. Antiinflamatorio, antirreumático, disforético, amenagogo. El emplasto hecho con las hojas se utiliza para luxaciones y fracturas y es eficaz para aplacar las inflamaciones que resultan en dichos casos. La hoja contiene una sustancia resinosa considerada como remedio veterinario para curar los esparavanes de los caballos y de las mulas.
La infusión de hojas se ha usado en el país contra el cólera, fiebres intermitentes y dolores de costado y como emenagogo para facilitar los partos y sobrepartos. Si se aplican cataplasmas hechas con las hojas cocidas al rescoldo, se produce un sudor abundante y se curan las afecciones reumáticas.
La Ley Nº 7.618, de Mendoza, instituyó el 10 de noviembre como día de la Flor Provincial y a la segunda semana de ese mes de cada año, semana de la Jarilla como Flor Nativa de Mendoza.
Aparte de su utilidad como combustible, esta planta tiene otros usos: La sustancia resinosa contenida en sus hojas se utiliza como remedio veterinario para caballos y mulas. Como infusión se ha llegado a utilizar contra el cólera, fiebres intermitentes y para remitir el dolor causado por luxaciones y fracturas.