El ultraderechista compartió así la polémica decisión adoptada por Trump en diciembre de 2017 que reavivó la tensión en Medio Oriente.
Las semejanzas entre el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, son conocidas sin embargo quien ocupará el Palacio de Planalto a partir del 1° de enero próximo fue un poco más allá de las polémicas declaraciones que los emparenta y promete imitar algunas de sus también controvertidas políticas.
Bolsonaro aseguró este jueves que planea mudar la embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. Cuando Trump decidió mudar la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, territorio disputado por isaelíes y palestinos y reinvindicado como la capital de sus territorios, la tensión en medio oriente recrudeció una vez más.
Consultado por el diario Israel Hayom sobre sus planes de trasladar la embajada de Brasil, una posibilidad que ya había mencionado en campaña, Bolsonaro estimó que Israel debía ser libre elegir su capital.
“Cuando me pedían, durante la campaña, si lo haría cuando fuera presidente, yo respondía ‘sí, son ustedes los que deciden cuál es la capital de Israel, no las otras naciones” dijo Bolsonaro.
La sintonía entre el brasileño y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu es inocultable. “Bolsonaro conducirá a una gran amistad entre nuestros pueblos y al refuerzo de las relaciones entre Brasil e Israel” dijo Netanyahu tras el triunfo de Bolsonaro el domingo pasado.
De hecho Netanyahu adelantó que “muy probablemente” asista a la ceremonia de investidura en Brasilia el próximo 1° de enero.
La cuestión de la ubicación de las embajadas en Israel es un tema muy controvertido.
Israel considera toda la ciudad de Jerusalén como su capital, mientras que los palestinos aspiran a que Jerusalén Este se convierta en la capital de su futuro Estado.
Para la comunidad internacional, el estatuto de la Ciudad Santa tiene que negociarse entre las dos partes, y las embajadas no tienen que instalarse allí hasta que no se haya alcanzado un acuerdo.
El presidente Trump rompió en diciembre de 2017 con décadas de diplomacia al reconocer Jerusalén como capital de Israel. Desde entonces, el presidente palestino, Abu Mazen, puso fin a todas las relaciones con la administración Trump. Después de Estados Unidos, mudaron su embajada Guatemala y Paraguay, aunque este último país semanas atrás dio marcha atrás y regresó su delegación a Tel Aviv.