Este el momento del año indicado para empezar a proteger tus ojos del peligro del sol con anteojos que garanticen su seguridad.
Muy pronto llegará el verano, los días de playa, aire libre y pileta… Hoy te acercamos algunos consejos para cuidar tus ojos de los principales daños que pueden causar los rayos UV.
Protegerse de las emisiones UV
La radiación UV del sol puede causar patologías en los ojos como fotoqueratitis o cataratas. Los sombreros y las gorras bloquean parte la radiación UV de los ojos, pero no protegen lo suficiente, sobre todo en la playa, en la alta montaña o en mar abierto. Por este motivo es necesario contar con una adecuada protección ocular y tener en cuenta los siguientes puntos:
– Protegerse de la exposición. Exponerse durante mucho tiempo a la luz del espectro solar es un importante factor de riesgo de la degeneración macular, especialmente en personas “sensibles al sol”.
– Tener una visión cómoda. El brillo del sol y su resplandor, sobre todo en determinadas superficies, interfiere con la visión cómoda y la capacidad de ver con claridad. Entrecerrar los ojos no impide que las radiaciones solares penetren en ellos.
– Adaptarse a la oscuridad. Pasar dos o tres horas a pleno sol puede obstaculizar la capacidad de adaptación de los ojos a los bajos niveles de luz que puede haber, por ejemplo, al anochecer o en interiores. Esto es especialmente importante a la hora de conducir, ya que pasar un día al sol sin gafas protectoras puede hacer de la conducción una actividad peligrosa.
– Reducir el riesgo de cáncer de piel. Los cánceres de piel del párpado representan entre el 5 y el 10% del total de los cánceres de piel. Además, el 90% de los signos visibles del envejecimiento prematuro alrededor de los ojos son causados por los rayos UV.
En el caso que tus lentes deban tener alguna graduación específica, es posible hacerlo en tus gafas de sol. Con el asesoramiento correcto de un profesional podrás graduar tus lentes solares que cumplan con todas las normas de protección contra los rayos nocivos para la visión (radiación UV). Con lentes de material y tratamientos de alta calidad podrán lograr la misma visión de tus gafas convencionales, con la comodidad de contar con un anteojo que te permitirá realizar tus actividades al aire libre de forma segura y con un plus de estética ideal.
Solares para niños
Es importante que los padres tomen conciencia de que deben proteger la piel de sus hijos con protectores solares. Sin embargo, la gran mayoría ignora que los rayos ultravioleta son igual de perjudiciales para los ojos infantiles que, al no estar desarrollados completamente, son mucho más vulnerables que los de los adultos a los efectos nocivos del sol.
El cristalino de los bebés de menos de un año deja pasar hasta el 90% de la radiación UVA y el 50% de la UVB, llegando directamente a la retina, la parte más delicada del ojo.
Entre los 12 y 13 años, estos porcentajes se reducen alcanzando el 60% para los UVA y el 25% para los UVB.
A partir de los 25 años el cristalino ya funciona a pleno rendimiento y se reduce la cantidad de rayos ultravioleta que llegan a la retina.
A pesar de ello, hasta el 98% de los niños nunca llevan gafas de sol. Por esta razón, es fundamental insistir a los padres sobre la importancia de una buena protección desde la infancia para prevenir futuras patologías oculares.