Lo atribuyen al alza de los precios que acumulan un aumento de 65% en el año.
Los datos del consumo de combustibles registraron en septiembre los peores indicadores en varios años. De acuerdo a la cámara que agrupa a las estaciones de servicio la caída en la venta de naftas y gasoil fue 6,65%, al comparar los valores de este año con los del mismo periodo de 2017.
Y si se compara lo que pasó mes a mes, de agosto a septiembre la venta cayó 10,20%.
Hubo un derrumbe en los despachos de nafta premium con una baja de 27,50%. El gasoil baja 7,84% y la súper, 4,95%, siempre en comparación con setiembre de 2017.
“Hasta ahora le gente venía restringiendo calidad de producto, migrando de la premium a la súper, por eso la demanda general se mantenía relativamente estable”, explica Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (CECHA).
Pero en agosto comenzó a caerse el consumo al compás de un aumento de 40% promedio. En septiembre hubo tres subas mayores por arriba del 10%. “El bolsillo no da más”, dijo Gold. Y señaló que el precio de los combustibles ya aumentó 65% en lo que va del año.
Los dueños de las estaciones de servicio advirtieron sobre un panorama “sombrío” para ese sector de pymes y microempresas.