La mayor ventaja es la interrupción mínima en la vida de la persona.
La cirugía ambulatoria es un tipo de intervención quirúrgica que se practica sin la necesidad de que el paciente ingrese, luego del quirófano, a una habitación o sala común de cirugía. Por ende, tampoco es necesario que se quede a pernoctar.
Aunque la alta médica se da a las pocas horas del procedimiento, la cirugía ambulatoria es mucho más que un alta rápido. Es una forma organizada y de gestión que atiende una demanda específica de un sistema de salud. Fue creada inicialmente para: 1) disminuir las listas de espera en las instituciones públicas, 2) mejorar la calidad de vida del paciente que debe ser operado (no permanece demasiado tiempo alejado de su entorno familiar) y 3) disminuye los costos por procedimiento (vital para cualquier sistema de salud pero más para el público).
Tuvo sus inicios en 1909, de la mano de un cirujano infantil llamado James Nicoll en Glasgow (Escocia), aunque se hace masivo en otro país -Estados Unidos- y durante la década del ´60. En nuestro país, en el año 2004, la Asociación Argentina de Cirugía acerca sus primeras recomendaciones y en el 2010 en Tucumán se crea la primera unidad de cirugía ambulatoria. Es en el año 2014 y en esta misma provincia donde se funda el primer hospital público específico de cirugía ambulatoria del cono sur. Es tal el avance en el mundo, que en EE.UU en la actualidad el 87% de todas las cirugías se hacen en forma ambulatoria.
¿Todas las cirugías se pueden realizar de forma ambulatoria?
La respuesta es no, pero aproximadamente el 80% de las cirugías programadas pueden hacerse de esta forma. La Asociación Argentina de Cirugía reconoce que entre las más comunes figuran la extracción de la vesícula (colecistectomía), casi todos los tipos de hernias, hemorroides y otras cirugías proctológicas y várices.
También se operan las traumatológicas (artroscopías, miembro superior), ginecológicas (ligaduras tubarias, conizaciones, tumores mamarios, quistes de ovarios), cirugía reconstructiva (quemados, cicatrices, biopsias de piel, reconstrucciones post-mastectomías), oftalmología (cataratas, cirugía de párpado y órbita), odontológicas (implantes, tumores, fracturas maxilar), urológicas (fimosis, cistoscopías, litiasis renal), otrorrinolaringológicas (amígdalas, tabique nasal, cirugías de oído), gastroenterología (endoscopias altas y bajas), por mencionar las cirugías generales más comunes.
¿Cómo es la anestesia que se utiliza?
La cirugía ambulatoria utiliza los últimos avances en anestesia, teniendo en cuenta las nuevas drogas y el equipamiento. Es una cirugía muy segura con los criterios de admisión adecuados. La anestesia suele ser general adaptada al sistema ambulatorio, fomentando la menor agresión y el menor tiempo de recuperación. No solo la anestesia se adapta, sino todo el equipo quirúrgico, los tiempos de las medicaciones, la búsqueda constante de la cirugía menos agresiva posible y con la mejor analgesia postoperatoria.
¿Quiénes pueden operarse bajo este procedimiento?
La cirugía ambulatoria es muy segura, quedó demostrado que la seguridad del paciente depende de un correcto criterio de selección y no de que esté internado o no. Así, los pacientes que generalmente cumplan con estos criterios: menores de 65 años, índice de masa corporal menor a 35 (es decir no ser muy obesos), sin comorbilidades respiratorias o cardiológicas no controladas, pueden ser evaluados para cirugía ambulatoria. El riesgo de los pacientes debe ser leve a moderado y se desprenderá de los estudios preoperatorios. Es importante aclarar que no se hace cirugía de urgencia en forma ambulatoria.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
Si la patología y los preoperatorios lo permiten, hacer la cirugía ambulatoria tiene muchas ventajas. El paciente permanece en la institución entre 4 y 8 horas promedio. Un paciente típico para colecistectomía ingresa al hospital media hora antes de ingresar a quirófano en un área llamada “preoperatorio”. Luego tiene 1 hora aproximada en quirófano (depende del procedimiento), y una recuperación usual entre 1 a 4 horas. La interrupción en la vida del paciente es mínima. Imaginemos una madre que tiene un bebé lactante, que le da el pecho antes de la cirugía, y luego vuelve a amamantarlo pocas horas después en su casa.
La única desventaja que presenta en la actualidad es que no se pueden hacer todos los procedimientos ambulatorios, algunas patologías como resecciones oncológicas o grandes cirugías torácicas y abdominales tienen necesariamente varios días de postoperatorio. Sin embargo, se calcula que de todas las cirugías programadas de cualquier servicio de cirugía general del mundo aproximadamente el 83% podrían ser ambulatorias.
¿Cómo es el post operatorio?
Luego de la recuperación usual, el paciente ya deambula, ingiere alimentos y se encuentra con mínimo dolor o disconfort, retirándose a su domicilio. Según lo que estipule el profesional médico se citará al paciente luego de unos días para que regrese a la institución a realizar los controles necesarios y conseguir así el alta definitiva.
(*) Miembro de la Asociación Argentina de Cirugía. Jefe de Cirugía Mayor Ambulatoria del Hospital de día Pte. Néstor Kirchner de Tucumán. MN 5012