En la era de las selfies, cada vez son más los adultos que se sienten acomplejados por ella.
Puede resultar tierna en los bebés pero a los adultos no les gusta nada. La papada se ha transformado en uno de los enemigos estéticos más odiados de los últimos tiempos.
Se trata de una capa de grasa subcutánea que cuelga bajo la barbilla, formando una arruga más o menos perceptible. Es más común en las personas ancianas o con sobrepeso.
El problema es que las selfies han dejado en evidencia a quienes la padecen y los han llevado a consultar tutoriales que revelan estrategias para que no se note o filtros para eliminarla de las fotos. Pero hay otras formas de terminar con ella más allá de los retoques.
Como hay diferentes papadas, existen distintas formas de eliminarlas. Lo positivo es que no siempre es necesario recurrir a una cirugía estética. Se pueden prevenir con ejercicios y mediante la adquisición de buenos hábitos.
Vale la pena resaltar que uno de los principales motivos por los que aparece la papada en los tiempos que corren es el uso excesivo del celular. Es que al mirar este aparatito inclinamos el cuello, lo que presiona la columna y hace que esta parte del cuerpo se llene de grasas y toxinas para sostener ese peso extra para el cual no está preparado. Esa es la razón por la que cada vez vemos más personas con papada.
Como es sabido, que nadie va a dejar de usar su celular por un tema estético, por eso, lo recomendable es empezar a llevar el teléfono a la altura de los ojos y evitar inclinar la cabeza.
Ejercicios para evitarla:
1- Levantá la pera y colocá tu mano debajo de los músculos de la mandíbula. Estirá hacia delante y hacia arriba. Mantené el estiramiento durante 10 segundos y después relajá por otros 10.
2- Abrí la boca todo lo que puedas y mové la mandíbula inferior alternativamente hacia dentro y hacia fuera.
3- Hacé trompita como como si estuvieras tirando un beso mientras mirás hacia arriba y manenté esa postura durante 10 segundos.
4- Girá la cabeza hacia un lado y estirá la mandíbula hacia adelante, regresá a la postura inicial. Ahora, hacé lo mismo hacia el otro lado.
Hacé diez repeticiones de cada ejercicio y en pocas semanas vas a notar los resultados.