Ingresaban al país a través de encomiendas postales descriptas como “ropa deportiva”. Creen que el destino final era Brasil.
En un trabajo conjunto entre autoridades nacionales e internacionales, se desbarató una banda que se dedicaba a contrabandear armas de alto calibre a la Argentina a través de encomiendas postales enviadas desde Estados Unidos.
La investigación y el operativo final incluyó a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gendarmería Nacional, Aduana y el departamento de Seguridad de los Estados Unidos (Homeland Security).
Según precisó el juez Pablo Yadarola, las pesquisas comenzaron semanas atrás, cuando desde Homeland Security advirtieron a su juzgado sobre el hallazgo de diez paquetes con armas en la Oficina Postal de Estados Unidos de Florida que tenían como destino a la Argentina.
Por disposición del juez que entiende en la causa, se procedió a efectuar una entrega controlada, sustituyendo piezas de las armas por partes de madera. “A partir de esto se pudo dar con varios domicilios que están siendo allanados y la presencia de varias personas a las que ya se la fueron detenidas”, detalló el magistrado.
Los allanamientos se realizaron en dos domicilios de Mendoza, uno de Río Tercero, otro en Haedo (Provincia de Buenos Aires) y cuatro en la Ciudad de Buenos Aires). En estos lugares también se secuestró una gran arsenal que habría ingresado al país en envíos anteriores.
Además, a través de escuchas telefónicas se detectó que los responsables habrían sido alertados mediante una filtración en el correo.
Las armas ingresaban a la Argentina mediante encomiendas con la etiqueta de ropa deportiva y, según afirma el juez, tenían un “destino final hacia al extranjero, creemos que podrían ir a Brasil”.