Desde el sector le piden ayuda al Gobierno para compensar la merma.
La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), que nuclea a las 12 fábricas de automóviles del país, detalló que en el mes de octubre las ventas cayeron 40 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, luego del buen comienzo de 2018 que tuvo el sector.
Desde la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) perciben números similares, pese a que aún no pueden precisarlos.
El desmoronamiento en las ventas tiene que ver con la crisis económica que atraviesa el país que tuvo como consecuencia la pérdida de poder adquisitivo, la inflación, la devaluación y las altas tasas que impiden la financiación.
Según publica Ámbito Financiero, las concesionarias están vendiendo la mayor parte de los autos por debajo del precio de reposición para poder liquidar el stock.
Las automotrices están negociando con el Gobierno un sistema de compensación por el impacto de la aplicación de las retenciones a las exportaciones y la baja de los reembolsos a las ventas externas. “En un contexto difícil, nos hemos encontrado con medidas del Gobierno que tienen un impacto negativo muy importante”, dijo Hernán Vázquez, nuevo presidente de ADEFA.
Según estimó la nueva cúpula empresaria -integrada además por Luis Peláez Gamboa de Renault, como vicepresidente, y César Ramírez Rojas de Scania en la secretario-, los cambios impositivos tendrán un costo de unos u$s 500 millones anuales.