Carnes, empanadas, y postres clásicos forman parte del menú de la cumbre.
Los líderes del mundo, que se reunirán a partir de mañana en Buenos Aires como actores principales de la Cumbre del G20, degustarán ojo de bife, cordero patagónico y centolla fueguina, entre otros platos, en las comidas que les servirán entre viernes y sábado.
“La Cumbre será escenario para mostrar nuestra cocina”, dicen los organizadores del encuentro, que comenzará mañana en Costa Salguero.
Para el almuerzo de trabajo, que los líderes compartirán mañana durante el desarrollo de la sesión plenaria, se servirán choripán, ojo de bife con agresto de tomate y papines; y de postre, flan con dulce de leche, helado de coco y café.
En tanto, en la cena de gala en el Teatro Colón, mañana por la noche, los mandatarios y sus acompañantes degustarán roll de centolla fueguina, palta y crocante de almendras, lomo argentino con alcauciles y morrillos sobre crema ahumada, y merengón de frutos rojos del sur con helado, de postre.
Finalmente, en el almuerzo en la plenaria del sábado se servirán empanadas de carne cortada a cuchillo, cordero patagónico braseado con habas, damasco y tomate y de postre, tartín de chocolate con peras y helado de pistacho.
La comida se servirá acompañada por una selección de vinos de diferentes zonas de la Argentina -del norte, Cafayate; de Patagonia y de varias bodegas de Mendoza- y a los delegados presentes se los obsequiará con un dulce de leche.
Además, se contemplaron alternativas para personas con diferentes opciones culturales, como vegetarianos y otros.
“El objetivo en términos de gastronomía ha sido mostrar, en cada una de las 60 reuniones previas del G20 realizadas en 11 ciudades, la mejor propuesta de la cocina local. En ese sentido, se priorizó también la gastronomía regional en reuniones realizadas en la Patagonia y en la zona norte”, agregaron los organizadores.