Un equipo de astrónomos localizó una estrella idéntica que podría albergar una Tierra tal como la nuestra.
Las estrellas casi nunca nacen solas. Lo hacen en grupos, pueden llegar a ser de miles de miembros, y en el 85% de los casos están acompañadas de un gemelo: otra estrella idéntica formada al mismo tiempo y a partir de los mismos materiales, en el interior de las gigantescas nubes de polvo y gas que conocemos como “semilleros estelares”.
Después de un año de búsqueda, un grupo de astrónomos encontró el “gemelo del Sol”, la estrella HD 186302 ubicada a 184 años luz de la tierra que tiene la misma composición química del Sol y nació de la misma nube de gas y polvo que dio origen a nuestra estrella.
Su descubrimiento fue descripto en la revista Astronomy and Astrophysics por el grupo del Instituto de Astrofísica portugués encabezado por Vardan Adibekyan.
Desde hace años los astrónomos perseguían al gemelo del Sol, contó a la agencia ANSA Isabella Pagano, del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) de Catania, Sicilia.
Adibekyan reveló: “El Sol no tiene un solo gemelo, sino muchos e individualizarlos puede ayudarnos a comprender dónde se hallaba en la galaxia y en qué condiciones se formó”.
Los investigadores examinaron unas 20.000 estrellas censadas por el satélite GAIA de la Agencia Especial Europea (ESA) y seleccionaron las más similares al Sol. Y entre ellas, la más idéntica resultó ser la HD186302 por dimensiones, temperatura, composición, luminosidad y en el modo en el que se mueve en el espacio.
La estrella parece ser coetánea del Sol, que tiene 4.500 millones de años, pero los investigadores admiten que “son necesarios otros estudios para calcular mejor la edad”.