Tras varios minutos de tensión, el chico murió.
Hubo roturas en la puerta de ingreso y también en una casilla de seguridad. Según profesionales del nosocomio, la guardia estaba repleta y muchos pacientes que aguardaban ser atendidos huyeron al ver lo que sucedía.
El hecho ocurrió pasada la medianoche, cuando un joven de 16 años arribó en un auto particular acompañado por familiares que ingresaron de manera “agresiva”. El muchacho se encontraba en grave estado. Tenía una hemorragia masiva y contaba con una traqueotomía que le habían realizado el miércoles en el hospital Cullen de Santa Fe.
Los disturbios comenzaron cuando bajaron al joven del vehículo, momento en el que rompieron el vidrio de la puerta de entrada y amenazaron a los profesionales de la salud.
El muchacho fue reanimado y derivado nuevamente al hospital Cullen, donde terminó falleciendo.