Los cuatro jóvenes que ayer a la mañana fueron detenidos cuando intentaron ingresar a la quinta que la familia del presidente Mauricio Macri tiene en la localidad de Los Polvorines declararon en la justicia que lo que hicieron fue una broma y que no amenazaron a nadie ni tuvieron la intención de hacerlo.
“Fue un chiste, no amenazamos a nadie”, declararon los cuatro en sus indagatorias ante el juez federal Juan Manuel Culotta, quien luego ordenó sus excarcelaciones.
Fuentes judiciales le dijeron que los cuatro recuperaron su libertad luego que sus viviendas fueron allanadas por orden del magistrados y allí no se encontró nada que los vincule -por lo menos hasta el momento- con una organización delictiva. Tampoco en el auto que fue revisado.