La automotriz General Motors (GM) anunció este lunes el cierre de siete fábricas en todo el mundo como consecuencia de un plan de reestructuración, lo que significará una reducción del 15% del personal directo y contratados. La compañía aclaró que por ahora el Mercosur no entra en su programa de ajuste.
En un comunicado, GM adelantó que clausurará dos plantas de montaje y dos plantas de producción de motores en los Estados Unidos, una planta de montaje en Canadá y otras dos sin identificar fuera de América del Norte para fines de 2019, además de otra ya anunciada en Corea del Sur.
La empresa espera que la reorganización productiva permita un ahorro de unos US$ 6.000 millones y que además “aumente la utilización de capacidad instalada”, para lo cual continuará trabajando para optimizar otros costos de manufactura, productividad y competitividad de salarios y beneficios”, según informó.
Respecto de la transformación de la fuerza laboral, la empresa indicó que “se están tomando medidas para reducir el personal asalariado y contratistas en un 15%, que incluye un 25% menos en niveles ejecutivos para simplificar la toma de decisiones”.
La automotriz ratificó, a su vez, sus “compromisos de inversión en la región”, que incluyen un desembolso de US$500 millones hasta 2020 para el desarrollo de un nuevo modelo global que se producirá en la planta de Alvear, en cercanías de la ciudad de Rosario.
“General Motors no está anunciando ninguna acción relacionada con las operaciones fuera de América del Norte en este momento”, se dijo desde la empresa tras conocerse el anuncio de la casa matriz sobre el cierre de 7 plantas de producción para optimizar su producción.
Se trata de cuatro plantas en Estados Unidos, una en Canadá y otras dos aún no individualizadas, por lo que la filial argentina de la compañía aclaró esta tarde que “GM Mercosur mantiene sus compromisos de inversión en la región”, lo que permite “dar seguridad sobre los anuncios realizados”.
La automotriz anunció este año para su planta del Gran Rosario una inversión de US$500 millones al 2020 (US$300 a cargo de GM y otros US$200 de sus proveedores asociados) para producir un nuevo modelo global, cuyos detalles aún no se dieron a conocer.
“La inversión en Rosario se acelerará en 2019 y se completará en 2020”, aseveraron desde la empresa, para despejar la posible incertidumbre sobre su futuro en el marco de la reorganización productiva de la compañía a nivel mundial.