En una nueva audiencia, el asesino del músico habló de esa triste noche del 8 de diciembre de 1980.
Mark David Chapman es tristemente célebre por haber asesinado a John Lennon. El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 1980 y después de ser condenado, Chapman nunca más salió de la cárcel ni se mostró arrepentido de lo que hizo. Ahora, en una audiencia realizada en agosto pero cuyo contenido recién se publicó ahora, él confesó algo inédito: “Hace treinta años no podía decir que me sentía avergonzado y ahora sé lo que es la vergüenza”.
La entrevista fue en el Centro Correccional de Wende, en Alden, Nueva York, y la Justicia le negó una vez más la libertad. De hacerlo, “tendería a mitigar la gravedad del crimen” y podría poner al público en riesgo en caso de que alguien lo atacara por venganza.
Chapman reconoció que no tenía nada personal contra el músico y que lo único que buscaba era ser famoso. Según señaló AP, usó una bala de punta hueca. “Aseguré esas balas para asegurarme de que estaría muerto”, dijo. “Fue inmediatamente después del crimen que me preocupé de que él no sufriera”, agregó.
John Lennon junto a Yoko Ono, en una foto de archivo de abril de 1972. Crédito: AP Photo.
Con trastornos mentales desde joven, la mañana del 8 de diciembre Chapman adquirió un ejemplar de “El guardián entre el centeno” y con él estuvo casi todo el día en la entrada del edificio donde vivía Lennon junto a Yoko Ono. A las cinco de la tarde, Lennon salió para ir a grabar y Chapman lo interceptó, consiguió estrechar su mano y que le firmara un ejemplar.Y se quedó a esperar a que la pareja volviese.
Cerca de las 11 de la noche, Lennon volvió a su casa pero en la calle fue interceptado por Chapman, que le disparó cinco tiros por la espalda. Luego de eso, se quedó ahí, leyendo el libro que había comprado esa mañana. Cuando la policía llegó, llevó a Lennon al hospital pero terminó muriendo desangrado 25 minutos después de los disparos. Chapman fue arrestado sin presentar resistencia.