La compañía canceló los 371 vuelos que tenía programados. La medida afecta a más de 40.000 pasajeros.
Bajo el argumento de un conflicto salarial, cinco de los seis gremios de Aerolíneas Argentinas realizan este lunes un paro total de actividades de 24 horas. La empresa tuvo que cancelar los 371 vuelos que tenía previstos para este lunes, lo que afecta a más de 40.000 pasajeros. Las negociaciones entre las partes siguen cerradas y en los sindicatos anticipan que lo que se avecina es una escalada del conflicto.
Es más: este martes habrá otra vez problemas para viajar en avión debido a que todos los gremios de Aerolíneas Argentinas harán entre las 4 y las 7 asambleas en sus lugares de trabajo en rechazo al impuesto a las Ganancias, en línea con lo dispuesto por la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT).
Recién a media mañana podrían normalizarse la actividad en Aerolíneas Argentinas, según coincidieron en la empresa y en los gremios.
El miércoles sería el único día de la semana en que la empresa podría operar con normalidad. Es que por la cumbre del G20 Aeroparque estará cerrado para vuelos comerciales desde el jueves 29 a las 15 hasta el domingo 2 a las 22.
El paro de este lunes es la cuarta medida de fuerza que afecta a Aerolíneas Argentinas en lo que va de noviembre. Los viernes 2 y 16 hubo medidas de fuerza de la Asociación de Aeronavegantes, el gremio que agrupa a los tripulantes de cabina y que lidera un moyanista. Este sindicato es el único que no adhirió al paro de este lunes.
El jueves 8 los cinco sindicatos que articulan en el Frente Gremial Aeronáutico (los pilotos de APLA y AULA, los jerárquicos de UPSA, el personal nucleado en APA y los técnicos de APTA) realizaron asambleas para reabrir la paritaria y para que se activara la cláusula gatillo contra la inflación.
Para la empresa, esas asambleas no fueron más que una medida de fuerza encubierta. Se cancelaron 258 vuelos y 30.000 pasajeros quedaron varados. La reacción de la empresa fue inesperada para los gremios: suspendió el martes pasado a 376 empleados (las suspensiones aún no se afectivizaron).
Aunque los dirigentes sindicales esperaban que Aerolíneas pidiese la conciliación obligatoria o que el Gobierno la dictase, eso no ocurrió.
Para los gremios eso demostraría que la intención de la empresa es que el conflicto escale. “Tenían las herramientas para evitar el paro y no las usaron”, apuntaron en un gremio.
“Hacen paro y piden que no los dejen hacerlo. Para eso que se sienten a negociar sin hacer paro”, retrucaron en Aerolíneas Argentinas.
Una posibilidad, sin embargo, es que las autoridades de Aerolíneas se hayan guardado la carta de la conciliación para más adelante, es decir para cuando se acerquen las Fiestas.
En la compañía interpretan que en realidad lo que quieren los sindicatos es sentar en la mesa de negociaciones a la Casa Rosada y no a la empresa. “Esta no es una discusión paritaria sino política. Es por quién controla a Aerolíneas, si los gremios o nosotros”, agregaron fuentes de la compañía aérea.
Dirigentes aeronáuticos consultados admitieron que la discusión es más amplia que la salarial. Dijeron que la empresa busca flexibilizar las condiciones de trabajo y cambiar la legislación aeronáutica para permitir, por ejemplo, que pilotos o técnicos extranjeros puedan trabajar en la Argentina. “Lo que buscan es romper los sindicatos”, denunciaron.
Pero en Aerolíneas Argentinas lo rechazaron de plano. “No se quiere traer a nadie de otro país. La empresa quiere negociar con estos sindicatos”, dijeron.
Había alguna especulación este domingo de que los gremios podrían levantar el paro en algún momento del día y, así, buscar que recayera sobre las espaldas de la empresa la falta de vuelos por haber cancelado las operaciones.
Según los sindicatos, el paro es por 24 horas.