Cada vez que buscas una dirección en Google Maps estás permitiendo que la aplicación sepa dónde estás y que guarde esa información en su base de datos, incluso aunque le digas que no lo haga.
Con solo abrir la app, el sistema almacena tu ubicación automáticamente y es capaz de adivinar cuál es la dirección de tu casa o de tu trabajo basándose en los lugares y la frecuencia con que los visitas. Desactivar el historial de ubicaciones no evita que eso suceda.
La compañía asegura que lo hace para “mejorar la experiencia del usuario” y que ofrece “controles robustos” para que sus clientes puedan “borrar sus historiales en cualquier momento”.
De hecho, hace apenas un par de semanas publicó en su sitio web un nuevo post titulado “Facilitando el control de tus datos en Google”, en el cual el director de gestión de producto, Eric Miraglia, explica los pasos a seguir para quienes no quieran dejar rastro en el buscador.
Cuando realizas una búsqueda en Google Maps o estableces una ruta, la empresa la guarda y la registra en su memoria. Todo lo que has buscado queda almacenado en un apartado llamado “Historial de ubicaciones” en el que se especifican los “recorridos del usuario”.
Esos datos no solo sirven para que el servicio funcione bien, sino que además permite a los anunciantes -desde 2014- monitorear la efectividad de su publicidad en línea. Muchos creen erróneamente que desactivar el historial es suficiente para que no consten esos registros.
“Uno pensaría que decirle a Google que no quiere que siga su ubicación mediante la desactivación de una opción llamada ‘Historial de ubicaciones’ evitaría que el gigante de internet almacene datos sobre su ubicación”, escribió en su blog el investigador de seguridad británico Graham Cluley.
“Pero resulta que eso no es así”, añadió el especialista, citando un estudio reciente de Associated Press en el que se analizó esta cuestión.
Ese informe causó el enojo de varios legisladores estadounidenses, que acusaron a la firma de vulnerar la privacidad de sus usuarios.
La empresa respondió entonces (a finales de agosto) asegurando que provee “descripciones claras de sus herramientas”. Y ha respondido de nuevo ahora con las novedades presentadas por Miraglia sobre la privacidad del historial de búsquedas.
Si bien es cierto que esos cambios solo afectan por ahora a quienes usen el buscador, el directivo asegura que “el año que viene lo expandiremos a Maps, y después de eso a muchos otros productos de Google”.
“Tener acceso a controles de privacidad de manera directa en productos de Google que usas cada día es una de las cosas en las que trabajamos de manera constante para que todo el mundo tenga privacidad”, añadió.
Pero de momento borrar el historial de búsquedas en Maps no borrará tus datos de Google.
“Los datos que se guardan en tu cuenta te permiten disfrutar de experiencias más personalizadas en todos los servicios de Google”, defiende la compañía.
Si quieres comprobar lo que Google Maps sabe sobre ti, puedes acceder a tu cuenta de Google y hacer clic en “Tu información personal”. En ese archivo verás varios datos personales y una opción llamada “Cronología de Google Maps”.
Si accedes a ella verás tus sitios más visitados, tus viajes, tu historial de ubicaciones, la dirección de tu casa y de tu trabajo… y en qué día, mes y año fuiste a cada lugar. Pero aunque borrar el historial de búsquedas no basta para evitar que Google sepa dónde estás, hay otra opción que sí te permitirá evitar que almacene esos datos. Es lo que Google llama “Actividad en la web y en aplicaciones”. En en ese apartado aparecen “tus búsquedas y tu actividad en otros servicios de Google”.
La empresa asegura que sirve para que puedas obtener “mejores resultados y sugerencias”, pero al mismo tiempo le permite saber mucho más sobre ti. Para inhabilitar esa función debes acceder a tu cuenta de Google y hacer clic en “Controles de la actividad de tu cuenta” y después hacer en “desactivar” para deshabilitar la función.
Fuente: BBC Mundo