En Mendoza son 34 los ejemplares que se perdieron en Malargüe, a principios de año.
Un total de 90 cóndores fueron encontrados muertos en menos de dos años en Argentina debido a la ingesta de tóxicos ilegales, algo que no solo pone en riesgo a esta especie sino a “todas las formas de vida”, dijo el titular de la Fundación Bioandina, Luis Jacome.
De ellos, 34 fueron hallados a principios de 2018 en Malargüe. Estas aves, que en la provincia son monumento natural provincial, fallecieron por una práctica peligrosa entre los ganaderos andinos, quienes buscan alejar a los depredadores (como perros, zorros y pumas) utilizando venenos ilegales.
Al verter estos tóxicos se está poniendo en peligro “la salud del equilibrio ambiental, no solo del cóndor, sino de todas las formas de vida -que entran en contacto con el veneno-, al agua, a la tierra y a los humanos”, afirmó Jacome, tras recordar que las aves carroñeras como el cóndor andino son las “encargadas de mantener la limpieza del ambiente”.