El bloque del Partido Justicialista en el Senado presentó ayer un proyecto de ley para eximir a empleados del sector privado del pago del impuesto a las Ganancias sobre el bono de 5000 pesos que decretó el Gobierno.
La iniciativa apunta “a dar un alivio parcial al salario de bolsillo del trabajador”, según los considerandos del texto enviado a la Cámara alta por la bancada que lidera Miguel Angel Pichetto. Todavía no hubo una confirmación oficial sobre si el bono quedará alcanzado por el impuesto, pero desde el Ministerio de Hacienda lo dan prácticamente por hecho. Desde la AFIP, la información es que el departamento jurídico todavía está estudiando el caso y aguarda la reglamentación de la norma. De aplicarse el impuesto, el descuento podría ser en algunos casos de 1000 pesos sobre los 5000. Por su parte, la diputada Fernanda Vallejos (FPV-PJ) presentó otro proyecto para que se deroguen los artículos 6 y 7 del decreto, referidos a la comunicación previa de los despidos que deben hacer los empleadores, debido a que ese apartado naturaliza la flexibilización laboral.
El bono que acordó la CGT con el Gobierno establece el pago obligatorio de 5000 pesos, que, en principio, se cobrará en dos cuotas: con los haberes de noviembre y enero. El decreto permite que las empresas en crisis lo paguen en más cuotas. También habilita que las actividades que reabran paritarias de 2018 computen los 5000 pesos del bono como parte de esa negociación. Esto último conlleva a que sectores como comercio, construcción, camioneros, estaciones de servicio, sanidad, plásticos, petroleros, bancarios, aceiteros, transporte ferroviario y transporte automotor, que ya reabrieron paritarias, cobren una cifra menor a los 5000 pesos.
Otra discusión que se abrió por estas horas es acerca del tratamiento impositivo de ese plus no remunerativo, ya que el bono podría hacer que empleados con sueldos por debajo del mínimo no imponible estén alcanzados por Ganancias y que aquellos que ya pagan el impuesto lo hagan en mayor medida. Según cálculos de algunos especialistas, dependiendo de la escala a la que pertenezca el contribuyente, podrá pagar entre 500 y 1100 pesos de la primera cuota del bono, por 2500 pesos, que se debe pagar con el salario de noviembre.
Un soltero con un sueldo bruto mensual de 35.000 pesos, con el bono pagará 320 pesos adicionales; mientras que si su ingreso asciende a 40.000, abonará 436 pesos extra, y si cobra 65.000 pesos, la diferencia es por 1126 pesos.
Para casados con dos hijos y un sueldo bruto mensual de 45.000 pesos pagará 200 pesos de Ganancias por el bono y para salarios de 55.000 pesos, abonará 539 pesos. Según lo establecido en el decreto, la segunda cuota del bono se pagará con los salarios de enero de 2019 (se cobra en febrero), lo que juega a favor de los empleados ya que entra con un mínimo no imponible y nuevas escalas actualizadas de Ganancias, al igual que las deducciones. Ganancias es un impuesto de base anual.
Por su parte, la diputada Vallejos presentó un proyecto que exige derogar dos artículos del decreto que “encubre mecanismos de precarización y despidos”. “Habilitan nuevas formas de flexibilizar el trabajo y negociar las condiciones laborales o de despido a nivel empresa en contra de los empleados”, advirtió.