Las coristas que trabajan con Luis Miguel están fascinadas con el cantante mexicano, y mientras una de ellas lo conquistó tanto como para convertirse en su novia, otra expresó lo que realmente siente por él.
Paula Peralta y Mollie Gould son dos de las tres vocalistas que acompañan a Luis Miguel desde que inició la gira “México por siempre”, y por su belleza desataron la controversia de cuál se quedaría románticamente con él.
El tiempo se encargó de señalar a Mollie, una joven californiana, como la nueva novia de Luis Miguel, aunque no está confirmado.
Ella cumple con un requisito de las parejas en turno de “El Sol”: no publica nada sobre él en redes sociales. Eso bastó para que el romance con Desiree Ortiz terminara, pues ella no pudo ocultar los secretos del artista.
En cambio, Paula sí presume sus noches de conciertos y recientemente, en el Día internacional de la música, publicó lo que siente por su jefe.
“Al señor de la foto para ustedes es Luis Miguel, para mí es la persona que me dio el trabajo maravilloso que tengo… Lo miro con mucha admiración y aun sin poder creer que soy una de sus vocalistas”.
“Tampoco puedo creer haber sido elegida en 2014 para acompañarlo en las giras y que aún me siga eligiendo. Agradecida eternamente a él por cantarle al amor… el mundo se mueve a través de ese sentimiento.. lo pensaron alguna vez?”, escribió en Instagram
no tengo palabras para describir lo feliz que me siento de ser parte de este gran equipo humano y de trabajo.
Gracias a la audiencia que tenemos siempre apoyándonos y divirtiéndose junto a nosotros.. los veo y me llenan el corazón de felicidad”, dijo Paula, quien por situaciones personales pausó su participación en la gira, aunque busca reincorporarse pronto.
Sin embargo, sus respuestas en entrevista dejaron más dudas. Cuando Paula estuvo en nuestras oficinas de Buenos Aires, contó sobre su primer encuentro con Luis Miguel en el escenario y que es muy reservado, pero sólo su risa fue lo único que se escuchó ante dos sencillas preguntas.
—¿Alguna vez te quiso seducir?
—… (Risas).
—¿Te quiso seducir, sí o no?
—… (Más risas).
Lo que sí pudo responder fue acerca del profesionalismo del cantante mexicano. “No puede haber un clavo fuera de lugar. Él lo ve. Si yo ese día me peiné diferente: “¿Por qué se peinó distinto?”, dice.
Paula se convirtió en corista por casualidad, aunque su belleza la ayudó no sólo a conseguir primera fila en un show de Luis Miguel, sino el empleo.
Antes de cantar al lado de la estrella mexicana era modelo profesional. Como adolescente, desfiló en Roma, París, Milán y Turquía. A los 19 volvió a Argentina y retomó sus clases de canto, aunque se convirtió en la imagen de las marcas Silkey y Cocot.