Un hombre de 33 años murió tras ser atacado por un tiburón en las islas Whitsundays, en el noreste de Australia, y se convierte en la tercera víctima desde septiembre en esa misma zona, informaron medios locales.
El ataque ocurrió la tarde del lunes en la bahía Cid, donde el hombre se encontraba nadando y practicando paddleboard con unos amigos en una zona turística, según la cadena local ABC.
El hombre fue evacuado al hospital de Mackay, una ciudad del estado de Queensland, para someterse a una operación de as heridas que sufría en una pierna y en la muñeca, pero no sobrevivió a ella.
“Sufrió varias mordeduras graves, una pérdida significativa de sangre y un ataque cardíaco”, explicó Ben McCauley, uno de los socorristas, quien indicó que el herido ya había recibido atención médica en el lugar del ataque por parte de paramédicos, médicos que se encontraban en el sitio y una enfermera.
Los paramédicos consideran que este ataque fue peor que otros dos previos, ocurridos en incidentes separados en septiembre pasado en la bahía Cid, en los que una niña de 12 años perdió la pierna y otra mujer de 46 años quedó gravemente herida.
Ante los ataques de septiembre, las autoridades de Queensland colocaron palangres y sacrificaron seis escualos, de los cuales cinco eran temidos tiburones tigres.
Los ataques de tiburón se dan ocasionalmente en Australia, donde habitan unas 180 especies de escualos.
Según estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de año, Australia cuenta con unos 2.210 ejemplares adultos de tiburón blanco, considerados como los más peligrosos.
Con información de EFE