Valeria Cevilan, de 25 años, recibió una descarga eléctrica que terminó siendo fatal. La casa no tenía ninguna medida de seguridad contra la corriente eléctrica.
El lunes por la siesta se inició legajo de investigación por parte de los efectivos de la UR XIII dando cuanta que se encontraban de recorrida en el ejido urbano y son alertados por la oficial de guardia que momentos antes recibe llamado telefónico al abonado 101 solicitando presencia policial en calle Belgrano al 2000, por el motivo que habría una persona descompuesta.
Constituidos en el lugar, los uniformados se entrevistan con una menor de 14 años de edad, domiciliada en calle Belgrano Nº 2299, quien manifiesta ser vecina del lugar, y que minutos antes fue alertada por su “vecinita” que le expresaba que su madre estaba en el suelo descompuesta. Al dirigirse al lugar visualiza que Valeria Cevilan estaba sentada dentro de su morada, acercándose a la persona recibe una descarga eléctrica de un ventilador que se encontraba cerca de la misma, por el cual se retira del lugar y solicita a un tercero que cortara del pilar, la llave de paso de la corriente eléctrica.
Su concubino, un hombre de 34 años, al llegar al lugar nota que su pareja se encontraba sentada en el suelo, apoyada sobre una pared, y trata de reanimarla, no lográndolo, por eso, el personal policial solicita la ambulancia del Samco local donde momentos más tarde se hace presente y corrobora que la persona de Valeria Cevilan estaría sin vida. Con la presencia del médico policial, el Dr. Claudio Raviolo, se procede a examinar el cuerpo de la víctima, determinando que la misma habría fallecido producto de una descarga eléctrica, no aconsejando autopsia. La fiscal de turno convocó a un electricista matriculado, quien procedió a realizar el peritaje de la vivienda y constató que la misma no tiene cortacorriente ni cable de descarga a tierra, como así también corroboró que la instalación eléctrica tiene cables en mal estado.