Spahn tiró el manotazo del ahogado y lo dejó ir al Olympiacos de Grecia en una cifra poco creíble para el mercado actual. Se trata de maquillar la venta con cláusulas a futuro.
El convertidor marca automáticamente que 750.000 euros significan 857.000 dólares. Ese es el dinero que recibirá Unión por la venta definitiva de Franco Soldano, un jugador de pocos años, pasaporte comunitario y que hace un puñado de meses se ubicó entre los goleadores de la Superliga. El Olympiacos, que había amenazado en las últimas horas con retirarse de la operación y conversar con Soldano libre en junio, aceptó colocar algunas cláusulas a futuro que hoy no generan certeza de cobro. Una depende de los partidos que juegue, otra si el equipo juega Champions League y otra una diferencia por venta futura.
La venta no conforma a nadie en el Mundo Unión, ni en el económico ni en lo deportivo. Ahora, como ya se los dejó en claro a los dirigentes, Leo Madelón quiere a Walter Bou, el delantero de Boca que es acorralado por el “Turco” Mohamed para ir a Huracán.
A mitad de año, en el mercado más largo de la historia —hubo tres meses para vender delanteros con gol—, Franco Soldano cerraba el semestre con 11 gritos y era artillero de la Superliga. Allí comenzó una novela poco creíble que se explica con frases reales de archivo:
— El 30 de julio de 2018, el presidente Luis Spahn afirmaba: “Hay tres o cuatro clubes europeo que deberían perfeccionar y redondear su oferta para poder cerrarlo. Olympiacos de Grecia ofreció 2.500.000 de dólares pero la descartamos”.
— El 24 de agosto de 2018, en declaraciones radiales al programa ADN Azteca, el presidente Luis Spahn confirmaba: “Hay una reunión en Buenos Aires por ese tema. Sí, creo que sí, que es muy factible que Franco Soldano juegue en Monterrey. Es cuestión que se busque cerrar la operación”. La base era cuatro millones de dólares para Unión.
— El 7 de septiembre, en rueda de prensa, Franco Soldano decía en Casasol: “Esto se hubiese solucionado hace un mes o dos meses, si nos sentábamos y renovábamos el contrato. Si luego se daba la venta el contrato quedaba sin efecto y sino nos ahorrábamos esta situación. Del club no me llamó nadie: ni hoy, ni ayer, ni hace 60 días”.
— El lunes posterior de septiembre, en reunión de Comisión Directiva, Luis Spahn le dijo a sus pares: “De ahora en más, del tema Soldano me hago cargo yo”. Y, sin muchas explicaciones, afirmaba que “si no lo vendemos en diciembre, vamos a prolongar el contrato hasta 2020”.
Los meses fueron pasando en el almanaque y Franco —que seguía sin firmar el contrato— cerraba su peor semestre en el equipo de Leo Madelón: apenas dos goles en 14 partidos (uno a Aldosivi de Mar del Plata y otro a Talleres de Córdoba).
No parecía un momento ideal para vender pero sí para renovar. Pero quedó claro, con el fantasma Gamba revoloteando, que nadie renueva ni firma cuando quedan seis meses para quedar libre en ningún club del mundo. Unión no sería la excepción, claro está.
En el fútbol actual, transferir un futblista por menos de un millón de dólares es como tener hoy un billete de 100 pesos en los bolsillos: no alcanza para nada. O casi nada. Y eso genera esta nueva mala operación de venta en modo Spahn. El espejo de Triverio, Malcorra, Brítez, Gamba y ahora Soldano le ganan por goleada a la única venta interesante que fue la de Mauri Martínez.
El tesorero Jorge Cíceri reconoció que Unión tiene un desfasaje de 1.000.000 de dólares para los meses enero-junio 2019: es decir, para terminar pagando todo en la Superliga. Y por otro lado, Unión pidió dinero de empresarios tatengues, financieras, prestamistas y del propio Bragarnik por un monto de 500.000 dólares. Calculo que no hace falta explicar cómo corren los intereses en la Argentina de hoy cuando uno pide plata prestada.
Ahora, en medio de un enero veloz —el 23 hay que salir a la cancha contra River— y un fixture bravo de Superliga más Sudamericana 2019, empieza la otra discusión en el Mundo Unión. ¿Cómo se cobra esta cortesía a los griegos y qué se hará con esos 857.000 dólares por Franco Soldano?. Madelón ya fue claro que quiere a Walter Bou de 9” y a Pablo Cuadra como socio.
En principio, Boca le dio la prioridad a Unión —y eso que está Huracán en la lista por pedido de Mohamed— para que Bou se ponga la “9” a bastones. En un club donde están todos al borde de un ataque de nervios, sería recomendable para Spahn no alterarlo al que tiene que estar más tranquilo. O sea, a Leo.
Los tips del contrato
Como era de imaginar, la confirmación del traspaso llegó desde Grecia, donde los voceros de Olympiacos informaron los detalles más importantes del contrato:
— Unión vende la totalidad de lo que posee por el jugador Franco Soldano a cambio de 750.000 euros.
— Si Franco Soldano juega el 75 por ciento de los partidos de la temporada completa, pagará un bono de 200.000 euros a Unión.
— Si el Olympiacos logra clasificar a la Champions League, Unión cobrará un bono de 200.000 euros.
— Finalmente, si Olympiacos de Grecia vende en un futuro a Soldano por encima de 1.5 millones de euros limpios de impuestos, Unión recibirá el 15 por ciento de la diferencia. Ejemplo: si lo vende en 2.5 recibirá el 15 por ciento de un millón de euros.