En barrio San Martín de Santo Tomé el agua sale con un exceso de color anaranjado. Los vecinos en alerta y con miedo de consumir agua intoxicada.
No es gaseosa de naranja, es el agua corriente que sale por las canillas en Santo Tomé. En pleno centro santotomesino el barrio San Martín tiene problemas con el agua potable.
Susana, una vecina de calle Balcarce, explicó en Radio EME que allí estuvieron realizando trabajos en la red pero lejos de mejorar la situación, cuando volvieron a abrir las canillas se llevaron la sorpresa.
“El piletín donde tendría que estar mi nieto es todo naranja”, dijo sorprendida la señora. “Me da miedo usar este agua”, agregó mientras mostraba cómo corre el agua por sus canillas.
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La ropa tampoco se puede lavar, es tanto el poder de color anaranjado que tiñe las prendas y ya le arruinó una carga.
La mujer supone que el agua tiene un exceso de hierro y por eso el color rojizo.