La vida de Cameron Underwood cambió por completo desde que tuvo su trasplante de rostro ya que, según él relata, ya no recibe tantas “miradas y preguntas de extraños”.
La vida de Cameron Underwood cambió por completo desde que tuvo su trasplante de rostro ya que, según él relata, ya no recibe tantas “miradas y preguntas de extraños”. “Ya tengo una nariz, una boca y por lo tanto puedo sonreír, hablar y comer alimentos sólidos otra vez”, dijo.
Cameron habló dos años después de dispararse en un intento de suicidio. Perdió la nariz, la mayor parte de la quijada inferior y todos menos uno de los dientes en el incidente de 2016.
“Estoy muy agradecido de tener un trasplante de cara porque me ha dado una segunda oportunidad en la vida”, dijo el joven de 26 años en una conferencia de prensa en Nueva York, Estados Unidos, el jueves.
“He podido retomar muchas de las actividades que amo, como estar al aire libre, practicar deportes y pasar tiempo con mis amigos y familiares.
“Espero volver pronto al trabajo y algún día comenzar una familia”.