El gesto solidario se dio en una empresa de Entre Ríos. Por la crisis, los dueños echaron a un compañero trabajador, pero sus colegas lo impidieron.
Un gran gesto solidario se dio en una empresa de Paraná, Entre Ríos. Un grupo de empleados aceptó recortes salariales a cambio de que los dueños de la firma no echaran a un trabajador debido a la crisis económica que afecta al país.
Se trata de una fábrica de escaleras que opera desde hace más de 20 años en el Parque Industrial paranaense. Por problemas económicos, sus responsables decidieron prescindir de un empleado ante la imposibilidad de pagarle el sueldo.
Fue allí cuando apareció la movida altruista de sus compañeros. Conmovidos con la situación, le propusieron a los dueños de Alpina renunciar al pago de sus horas extras a cambio de que no despidan al trabajador, según publica El Once.
La respuesta de las autoridades fue la esperada: hubo marcha atrás, aceptaron la iniciativa y se firmó un convenio extraordinario. El trabajador conservó su trabajo y el resto del equipo cobrará un salario menor.
Claro está que ganar menos en el trabajo no es el escenario ideal para nadie. Aunque este grupo de trabajadores dejó de lado ese aspecto y dio el visto bueno para que no haya bajas.
En tanto, para compensar la caída en sus ingresos, algunos trabajadores comenzaron a realizar oficios como la venta de alimentos caseros.