Poco después de las 15 horas, Kimey Dominic De Moraiz, el niño de tres años que desapareció de su casa ayer en San Francisco Solano, fue encontrado en su barrio a diez cuadras de su casa en un inmueble en la esquina de 821 y Donato Álvarez tras un intenso rastrillaje con perros a cargo de la Policía Bonaerense. Las mismas fuentes confirmaron que el chico se encuentra en buen estado y que será trasladado a una comisaría.
La Policía Bonaerense también detuvo a un hombre que estaba con él al encontrarlo. El expediente está en manos de la UFI Nº1 de Quilmes.
Fue iniciado luego de que la madre de Kimey, Viviana Coronel, denunciara la desaparición del chico luego de que lo dejara a cargo de un amigo, un joven de 16 años que descuidó al menor cuando comenzó a jugar a la PlayStation.
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La búsqueda con perros a cargo de la Departamentla de Quilmes llevó hasta un inmueble a siete cuadras de la casa de los Moraiz. La madre del niño ya se reencontró con el chico tras su hallazgo.
Los vecinos comenzaron a agolparse con gritos y piedras en mano frente a la casa del detenido luego de su traslado: la Policía Bonaerense formó un cordón en la puerta con uniformados con cascos y escudos para evitar destrozos.
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Así dejaron los vecinos al supuesto secuestrador de Kimey
Un grupo de vecinos enfurecidos agredieron al hombre que tenía en su domicilio de la localidad bonaerense de San Francisco Solano al menor de 3 años.
Tras la aparición de Kimey en una vivienda de la localidad bonaerense de San Francisco Solano, partido de Quilmes, los vecinos se enfurecieron contra el supuesto secuestrador del menor de tres años y lo agredieron físicamente.
Según relatos de habitantes del barrio, el detenido es de nacionalidad paraguaya y mantenía al nene encerrado en una habitación, a pesar de la defensa de la mujer que le entregó el chico a la policía y manifestó que “estaba en perfectas condiciones” y que “lo vio en la plaza solo y lo llevó a su casa”.
El pequeño fue trasladado a la comisaría 4 de la citada localidad, donde se reencontró con su familia. Luego, le harán exámenes médicos de rutina.
En tanto, un grupo de vecinos arrojó piedras y botellas a la vivienda ubicada en Donato Álvarez y Calle 821, pero la policía “controló rápidamente la situación, que no pasó a mayores”, completaron las fuentes.
