La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, renunció este viernes a ser querellante en la investigación por la muerte de su ex esposo y padre de sus dos hijas, el fiscal especial del caso AMIA Alberto Nisman, al aludir a cuestiones de necesidad familiar, en un escrito presentado ante el magistrado Julián Ercolini.
“La presente decisión se impone, a esta altura, ya impostergable, ante la necesidad de adoptar medidas tendientes a garantizar la protección y salvaguarda del núcleo familiar primario de quien en vida fuera Natalio Alberto Nisman”, sostuvo la magistrada en el escrito.
La muerte del fiscal
Nisman murió en enero de 2015 en un departamento que alquilaba en el barrio de Puerto Madero, en lo que para la Justicia se trató de un asesinato vinculado a la denuncia que había hecho poco antes a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y parte de su gabinete por supuesto encubrimiento del ataque a la AMIA a raíz de la firma del Memorándum con Irán, que preveía revisar la investigación de la justicia argentina sobre el atentado perpetrado en 1994 y que dejó 85 muertos.