Las petroleras bajaron los precios de sus naftas, la súper bajó en promedio un peso y la premium dos.
“Es una buena noticia para cerrar el año”, aseguró Mariano Boz, referente de los estacioneros santafesinos y que hizo un repaso de lo que fue el año para el sector y dijo: “En lo que va de 2018, dependiendo de la petrolera, la zona del país y el producto los aumentos son de alrededor del 70%. Veníamos de 14 aumentos consecutivos y si bien veníamos de una pequeña baja habían sido unos centavitos”.
“Ahora, en lo que es el producto premium, es alrededor de un 4,2% lo que significan cerca de $2. Pero estos $2 que se trasladan al surtidor son un poco más que $2 porque las petroleras bajaron un poco más los costos ya que para diciembre estaba prevista una modificación impositiva que hacía que el combustible tenía que subir $1 en valores absolutos. Esa suba no se dio y, por el contrario, hubo una baja de unos $2 para la premium”, agregó.
“Mientras que para la nafta súper la baja es menor –aclaró–, cerca de $1 por lo que no llega al 3%. Pero el consumidor que viene todos los días a la estación lo ve como algo positivo después de todas las malas noticias juntas”.
Luego añadió: “Tanto el diésel común como el premium tuvo un pequeño incremento. Nosotros no somos formadores de precios y las petroleras aducen que tienen que llegar al precio internacional. En lo que va del año no fue igual incremento que se produjo en las naftas que en los diésel, que venían un poquito más atrás”.
Al ser consultado sobre si los precios se estabilizarán, Boz explicó: “Es muy difícil saber cómo va a terminar el año. Es una puja que se da entre el gobierno y las petroleras. El gobierno dice que desde hace un mes estamos en el precio internacional. Si nos comparamos con Brasil y con Uruguay estamos un poco más baratos en dólares por litro”.
“Pero en la Argentina –continuó– el litro de nafta tiene un componente impositivo muy grande. Por eso hay que comparar peras con peras y manzanas con manzanas. Por eso las petroleras dicen que no y el gobierno dice que sí. Lo que tenemos que hacer es un análisis de que la inflación en lo que va del año fue de un 38%, mientras que el combustible fue muy por encima, con el 70%. Si vemos cuánto estaba el dólar a principios de año y cuánto está hoy hay que decir que el tipo de cambio se devaluó un 100%”.
“A eso hay que sumarle la pequeña baja que tuvo el barril de crudo de petróleo que llegó a estar a ochenta y pico y ahora retrocedió un poco, podríamos decir que si no estamos en el precio internacional, como dicen desde el gobierno, debemos estar muy cerca. Esperemos que este diciembre nos encuentre sin más aumentos para poder mantener esta buena noticia que fue el retroceso en las naftas”, sostuvo.
Luego Boz se refirió a cómo se fue reduciendo la brecha de precios entre las petroleras. “En las petroleras ninguna quiere perder mercado. Esta baja que se trasladó a los surtidores se debe explicar en la puja entre el gobierno y las petroleras pero, también, desde nuestro sector tenemos que decir que estamos vendiendo menos y por lo tanto le estamos comprando menos a las petroleras”.
“Eso lo estarán viendo y debe ser una decisión comercial que se tendrá en cuenta a la hora de fijar precios”, dijo y agregó: “Si bien es un producto de demanda inelástica, donde la modificación de precios no debería modificar mucho la cantidad demandada, vemos que la retracción que tuvo el consumo hizo ruido en las petroleras y más allá de cuánto cuesta el dólar y el barril de crudo intentan poner los precios lo más acorde posible y lo más parejo posible entre ellas para no perder porción de mercado”.