El colombiano publicó un mensaje en su cuenta de Instagram agradeciendo el cariño del hincha xeneize.
Pese a que en un momento circuló el rumor de que el club podría negociar un nuevo préstamo, la salida de Boca de Edwin Cardona estaba cantada desde el final de las competiciones. Y el lunes se confirmó que el colombiano continuará su carrera en el Pachuca de México.
Por eso, al filo de la Navidad, el mediocampista publicó en su cuenta de Instagram un mensaje de despedida, en el que agradeció el cariño del hincha.
“Toda la gloria para ti señor Jesús. Hoy mi ciclo con BOCA llega a su final. Quiero darle las gracias a esta gran institución que me acogió durante este tiempo y donde crecí mucho como futbolista y como persona. Me quedo con el cariño de la gente, me quedo con la manera como se vive el futbol en BOCA, es algo indescriptible que se siente cada vez que entré en la Bombonera”, comenzó el colombiano.
Tras afirmar que “hoy se abre una nueva oportunidad que afrontaré con el mayor compromiso y donde espero poder aportar todo lo que aprendí durante este tiempo”, dejó entrever que su intención era seguir en el xeneize.
“Los futbolistas somos personas que vamos cambiando de equipo y si bien somos profesionales de este lindo deporte, no puedo ocultar que dejo en este club un pedazo de mi corazón. Dejo grandes amigos y hermanos. Y no es un adiós si no un hasta luego feliz navidad para todos los #bosteros ??? Dios los bendiga siempre”, concluyó.
Con información de Clarín, Cardona llegó a Boca a préstamo a mediados de 2017 proveniente del Monterrey de México. En total, disputó 46 partidos en el xeneize con 11 goles, 4 asistencias y una expulsión muy discutida en un Superclásico contra River tras un manotazo involuntario contra Enzo Pérez. En ese mismo encuentro había anotado un golazo de tiro libre.
Más allá de su bajo rendimiento en el final del ciclo, que lo relegó incluso fuera del banco de suplentes en muchos partidos (no estuvo en la final de la Copa Libertadores), la continuidad del colombiano estaba supeditada al pago de 7 millones de dólares, una cifra que la dirigencia de Boca no estaba dispuesta a pagar.