Un diario alemán reveló detalles desconocidos de la rehabilitación del séxtuple campeón de Fórmula Uno, al cumplirse un lustro del tremendo choque mientras esquiaba en los Alpes franceses
“Así vive hoy Michael Schumacher”, tituló el diario alemán “Bild” al dar a conocer detalles de la vida cotidiana del séxtuple campeón mundial de la Fórmula 1 a cinco años del accidente que sufrió mientras esquiaba.
A pocos días de festejar sus 50 años, Michael Schumacher trabaja con un grupo de diez “expertos en rehabilitación”, entre enfermeros, fisioterapeutas y acompañantes que ayudan a su familia con la asistencia personal del expiloto.
La vieja oficina del campeón mundial se transformó en los últimos años en una habitación de hospital de alta complejidad, una especie de laboratorio para su recuperación aunque, aclara “Bild”, “nada ha sido intentado para acelerar los tiempos”.
La terapia de rehabilitación incluye sesiones en las que le hacen escuchar el rugido del motor de los autos que supo llevar a la gloria en la máxima categoría, aunque “cuando se pregunta cuál es su estado hoy, la respuesta no es breve”.
Si bien el periódico asegura que la vida de Schumacher está fuera de peligro, destaca también que “existió una razón por la que desde hace cinco años nunca más volvió a aparecer públicamente”. Aunque no devela ese misterio, “Bild” publica también declaraciones del neurobiólogo Tobias Bonhoffer, del Max-Plank Institut, según el cual “por lo general la ruptura del tejido nervioso en el cerebro o en la médula espinal no son reparables”.
“Esa es la principal diferencia con los demás tejidos del cuerpo humano, como por ejemplo la piel o el hígado, cuyas células sí son capaces de regenerarse”, según destaca el especialista.
En algunos casos otras células pueden hacer el trabajo de aquellas que se dañaron, recordó, aunque “en el caso de las cerebrales, como aparentemente ocurre con Schumacher, no son suficientes las células nerviosas disponibles para reemplazar a las dañadas”.
A cinco años del accidente que sufrió esquiando en Meribel, en los Alpes franceses y a días de festejar su cumpleaños 50 (el 3 de enero), una pequeña ventana se abrió para saber algo más del ex campeón mundial y su salud.
El hermetismo con que se manejó la situación para proteger la privacidad de Schumacher tiene mucho que ver con la decisión adoptada por su esposa Corinna Betsch, una mujer de enorme coraje, a decir de muchos y también de Bonhoffer.
“Estoy admirado por el modo y la responsabilidad con la que ella afronta esta situación difícil y por cómo logró mantener en secreto cualquier mínima variación en las condiciones de su esposo”, afirmó.
La mansión que ocupa la familia en Lausana, Suiza, y que fue adaptada a las necesidades del ex campeón mundial, es una especie de “bunker” infranqueable que no cede a pesar de la insistencia de los fanáticos que preguntan y preguntan por su salud.
Lo poco que se sabe se supo por boca de su amigo Jean Todt, presidente de la FIA, con declaraciones que invitaban a la esperanza, mientras que el “Daily Mail” reveló que ya no necesitaba estar conectado a una máquina para sobrevivirT.
odt, con quien comparte un pasado común en Ferrari, llegó a confesar hace menos de un mes que había observado el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 en casa de Schumacher y acompañado por Michael.
Días antes, el arzobispo Georg Gaenswein, relató haberlo visitado y dijo que estaba sentado en un sillón cuando lo recibió: “Le tomé las manos y estaban calientes. Algunas cosas no pueden transmitirse con palabras, pero si con el tacto”.
La pregunta que mucha gente se hace es ¿por qué entonces Schumacher no aparece en público? El Museo Ferrari en Maranello le rendirá homenaje con una muestra especialmente dedicada al piloto que más títulos le aportó a la escudería italiana. La inauguración será el 3 de enero, cuando el más grande de la historia festejará 50 años de vida.