La balacera contra el edificio ubicado en Ayacucho al 1400, a una cuadra de la sede rosarina de la Policía Federal y de la vivienda donde reside el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, únicas referencias cercanas que podría dotar al episodio de cierto carácter institucional, fue motivada por una deuda.
Así se desprende de la investigación que lleva adelante la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación. Por el momento se descarta que haya sido otro ataque de gravedad institucional.
Según informaron desde Fiscalía, se determinó que la balacera habría estado motivada porque un hombre le debe dinero a otro. Quien pretende cobrar el monto decidió enviar un mensaje al deudor a través de los disparos de arma de fuego contra su edificio.
El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro manifestó que “no tiene ningún elemento” vinculado a un ataque institucional. Sobre los atentados dijo que al menos 12 fueron esclarecidos, cuando se desarrolló una audiencia imputativa contra un grupo de personas, cuyos disparos fueron ordenados por Ariel Máximo “Guille” Cantero, según la acusación.
Por otra parte, Pullaro manifestó que durante su gestión se detuvo a 2.800 personas que infringieron la ley 23.737 de estupefacientes. En ese sentido, apuntó que la ley de narcomenudeo “es una cuenta pendiente”. “Hay mucha violencia cerca de los puntos de venta de droga. Ya no hay búnkeres como antes”, concluyó.