El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que le agrada el líder norcoreano Kim Jong-un y que su país está dispuesto a cumplir con todo lo acordado si Corea del Norte finalmente se desnucleariza, contó el domingo el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in.
El mandatario surcoreano mantuvo un encuentro bilateral con Trump durante la cumbre del G20 en Argentina, durante el cual el republicano le pidió le transmitiera personalmente su mensaje a a Kim Jong-un.
“El mensaje es que el presidente Trump guarda una imagen amistosa de Kim y que le agrada personalmente, por lo que espera que Kim implemente el resto del acuerdo y que en ese caso haría realidad los deseos de Kim“, dijo Moon en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Yonhap.
En junio Trump y Kim acordaron en una histórica cumbre en Singapur que ambos trabajarían para lograr la desnuclearización del régimen a cambio de que Washington garantice su supervivencia. A Raíz de este encuentro las tensiones entre ambos países se redujeron notablemente, Corea del Norte suspendió sus ensayos nucleares y de misiles y Estados Unidos sus ejercicios militares en la península. Pero la renuncia de Pyongyang a su arsenal atómico se ha estancado.
El presidente estadounidense confirmó el domingo su intención de celebrar una segunda cumbre con Kim, la cual podría tener lugar en “enero o febrero” y para la que se barajan “tres lugares”, dijo.
Sin embargo, el estancamiento en las conversaciones sobre desnuclearización, motivado por la falta de una hoja de ruta en los acuerdos de Singapur, ha alargado el proceso para fijar esta segunda cita.
De este modo, Estados Unidos viene exigiendo a Corea del Norte pasos de verdadero calado hacia la desnuclearización, mientras que Pyongyang pide que antes se firme un tratado de paz que le brinde garantías de seguridad.
En cuanto al régimen de sanciones que pesa sobre el régimen de Kim, Trump subrayó en los encuentros que mantuvo en el marco de la cumbre del G20 de Buenos Aires con Moon y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, la necesidad de mantener la aplicación de estas restricciones mientras el régimen no muestre avances en desnuclearización.