La doctora Florencia Salort despejó varios mitos y tabúes que merecen respuestas concretas.
Por siglos y siglos de la historia de la humanidad, el sexo ha sido un tema tratado en cierta manera con tabúes y misterios, que hasta la actualidad continúan abriendo varios interrogantes para algunos. Claro que en estos tiempos muchas cosas relacionadas con este tema han sido superadas, en gran medida a partir de los avances en cuestiones como la igualdad de género, el matrimonio igualitario y otras tantas conquistas que tienen directa o indirecta relación con lo sexual.
A pesar de ello, son muchas las dudas que aún subsisten y que, por desconocimiento, falta de diálogo o inadecuada educación, siguen sin resolverse. La doctora Florencia Salort (M.N. 100.659, ginecóloga y especialista en climaterio y sexología del Hospital Italiano), quien dejó en claro varias cuestiones para aquellos que aún desconocen la temática. En ese sentido, todavía existen dudas respecto del orgasmo femenino. “Hay un solo tipo de orgasmo que es a través del clítoris, que es un órgano que sirve solamente para el placer”, indica la especialista y continúa: “No existe el orgasmo vaginal: todos los orgasmos tienen que ver con el clítoris. Lo que pasa es el clítoris tiene un parte muy chiquita que es externa y la otra es interna, y como cabalga como si fuera una montura en la pared anterior de la vagina, hay un porcentaje de mujeres, que llega al 20 o 25%, que sin la estimulación del clítoris externo pueden llegar por medio de la mecánica del coito o penetración, a tener un orgasmo sin tocar el clítoris en forma externa, pero en realidad el orgasmo es parte del clítoris que es el órgano eréctil y sexual de la mujer”.
No todos saben lo que es el punto G
Es un punto que a nivel anatómico y desde la embriología cuando nos formamos, es un sector que queda en la pared anterior de la vagina a 2 o 3 centímetros desde el comienzo de la vagina desde la parte externa, y es un lugar donde se juntan dos tejidos, que a nivel embriológico producen una mayor vascularización, entonces hay como un mito de que ese punto da mayor placer, pero en realidad en este punto también están las ramas internas del clítoris, y eso es lo que da placer y no hay un punto específico en la vagina como para producir esa sensación.
¿Qué hay de cierto de la frigidez en las mujeres?
Nadie es frígido, la frigidez no existe porque los hombres y las mujeres tenemos diferentes tiempos sexuales, ya sea de deseo o de excitación, y el tema de la frigidez se habla más de la femenina porque las mujeres tienen sus tiempos, lamentablemente desde tiempos ancestrales, no estuvo bien visto que la mujer conozca sus genitales, los toque o se autoestimule, se dé placer en sus zonas erógenas, no es tan hablado el tema como en los hombres que se masturban.
En la mujer se ve como algo más pecaminoso y tabú, y tarda más en conocer su cuerpo y sus propias sensaciones, por lo tanto, muchas mujeres no se conocen a sí mismas. Es difícil que guíen a sus parejas sexuales para llegar al punto de orgasmo, y como tienen mitos y culpas, el permiso al placer femenino está más manoseado, de hecho, a muchas mujeres les cuesta llegar más al climax o no se sienten con derecho o sienten miedo o no lo conocen. Los ginecólogos decimos que tienen que conocerse a si mismas, poner un espejo en la vulva, conocer que existe un clítoris, ya que hay gente que tiene un matrimonio de 20 o 30 años y nunca tuvo un orgasmo.
¿Importa el tamaño del miembro viril?
La mayoría de los penes que rondan los 15 centímetros más o menos es normal, es raro ver una persona con menos de 10 centímetros. La realidad indica que el tamaño del pene no incide en la relación sexual, lo que pasa es que los hombres están pendientes de eso, y esto puede hacer que rindan menos sexualmente o evitar menos contactos sexuales por vergüenza al tamaño. La vagina a nivel interno no tiene terminales nerviosas con lo cual el pene largo o corto no influye tanto, tal vez el grosor, pero en realidad no es que nadie no pueda tener relaciones con alguien que tenga un pene menor. A la mujer le importa más un compañero que le importe lo que a ella le pase, que le importa lo que respecta al goce. Hay personas que pueden tener un pene enorme pero eyacula rápido y la mujer se queda mirando.
¿Se pueden tener relaciones en el embarazo?
El embarazo son nueve meses y tres trimestres diferentes, es una construcción normal de una mujer en un estado fisiológico por lo tanto, se pueden tener relaciones sexuales en todo el embarazo hasta el parto, salvo que esté formalmente contraindicado, que aparezcan ciertos inconvenientes. El deseo sexual cambia porque en el primer trimestre de embarazo, la mujer tiene vómitos, nauseas, malestar, languidez, mareo, cansancio, sueño, y a la mujer le bajan los deseos de tener sexo, no así al hombre que la ve más apetitosa, pulposa y rozagante.
Cuando la panza crece en el segundo trimestre, la mujer se acomoda y quiere tener relaciones y el hombre se apichona porque cree que puede hacer mal al feto, de no lastimar lo, tiene miedo que a la mujer le duela, la lastime y se siente raro. Está más preocupado por la economía del hogar, por lo que va a pasar, la mujer se siente más plena, está llena de hormonas y lubricación. El sexo en el embarazo no tiene que ver sólo con la penetración, sino con masturbación, sexo oral, abrazos, besos, caricias, la mujer necesita intimidad y confianza para tener sexo.
Otros dos temas que generan polémicas
Independientemente de la cuestión religiosa, la doctora Salort, desde lo específicamente médico habla de dos temas complejos. “Las píldoras anticonceptivas no provocan cáncer, ya que hay muchos trabajos que indican que los anticonceptivos orales disminuyen el riesgo de cáncer de ovario, colon y de endometrio, y esto se sabe. Con respecto al cáncer de mama no hay trabajos concluyentes que digan que esas medicaciones aumenten el riesgo de cáncer”, argumenta.
En cuanto a la disfunción eréctil, la especialista aclara: “Puede ser pasajera, una vez, dos veces, una por año, el hombre necesita estar conectado con la situación y es un acto emocional más allá del orgánico, por lo tanto, la mayoría de las veces puede ser emocional por estrés, la libido en otro lado, no está conectado, le gusta mucho una mujer y está cohibido por el tamaño del miembro o no rindió bien anteriormente, esto puede ser una clave, hay que olvidarse y no estar pendiente de cómo va a rendir, buscar otras formas de estimularse con la pareja, hay que sacar la atención al pene. De todas maneras si esto persiste, hay que consultar a un profesional porque podría haber algún tipo de problema que un facultativo puede orientar”. Claro, conciso y para no dejar dudas.
Cómo entender la masturbación?
“Desde chicos cuando los niños se tocan el pene, uno lo ve de una manera, pero cuando esto ocurre en las niñas se ve de una forma diferente. En el hombre es como más normal, porque el chico por ahí ve al padre acomodándose los testículos y parece ser más natural. En la mujer siempre fue como algo tabú, no es un tema que se hable mucho, pero se sabe que la autoestimulación es común y lo hacen para sentir placer”, explica la doctora Florencia Salort.
La profesional agrega que “es difícil hablar de esos temas en la mesa y es un poco lo que quiere estimular la Educación Sexual integral (ESI): De esto sí se habla, se educa, se da permiso para el placer, y no solamente el sexo es pecaminoso o te vas a embarazar o infectar ocasionalmente, y sólo el uso de anticonceptivos como única forma de debutar sexualmente, sin entrar en cuestiones de fe… Hay que dar permiso al placer, la masturbación es natural, enriquecedora, educativa, no embaraza, es gratis y es para todos. Lo que pasa es que no está tan bien visto ni se habla tanto de la masturbación de la mujer, pero la realidad que muchas mujeres se masturban y casi todos los hombres lo hacen”.