El Verde se impuso 1 a 0 como local ante Central y el Absoluto de la Ceresina se define este domingo en San Guillermo. Kiro Fernández marcó el único gol del partido, pero Iván Baigorría fue la gran figura tras detener un penal a Escalada a los 45 del ST.
Una final con todos los condimentos. Si Ferro y Central nos van a regalar más partidos así, que jueguen hasta febrero próximo todos los fines de semana, porque lo que sucedió este domingo en la República fue infartante. Si no sos hincha de ninguno de los dos equipos, o al menos no sos de Central, fue uno de esos partidos para sentarse y ver bien atento. Jugadas de riesgo, cruces picantes, 4 tiros en los palos, expulsiones y hasta un penal atajado en el último suspiro del partido.
A Ferro le costó los primeros 5 minutos, pero después fue un solo equipo en cancha. Utilizó muy bien los espacios, atacó por los dos costados, y le llenó el alma de dudas a Central. Antes del gol, a los 11 minutos, ya había avisado en tres ocasiones distintas, una más clara que la otra, pero recién con el cabezazo de Kiro Fernández (floja respuesta del arquero Bonetto) a la salida de un tiro de esquina se abrió el marcador. Por un par de minutos más Ferro siguió insistiendo, pero no pudo estirar la ventaja, y luego de eso el partido entró en una meseta.
Los locales se conformaban con el 1 a 0 porque les alcanzaba para llegar al tercer partido, lo máximo que podían aspirar en este juego, y los de Marozzi sabían que si hacían un gol, en cualquier momento del partido, eran campeones, por eso no renunció a su plan original, el de poblar la mitad de la cancha y jugar con un solo punta, aunque en esos primeros 20 minutos del partido fue inentendible el accionar de los jugadores de Central que, por más que tenían mayor cantidad de jugadores en el medio, no presionaban ni salida, ni al primer pase, y dejaban recibir solos a los de arriba. Todo muy pasivo, o bien abrumados o confundidos. Antes del cierre del PT el partido se armó nuevamente. Primero lo tuvo el elenco ceresino, con un cabezazo de Álvarez que se estrelló en el travesaño y picó muy cerca de la línea de fondo (no fue gol), y casi en la inmediatez, Fernández respondió con tiro desde afuera del área que dio en la base del palo del arco de Bonetto.
Segundo tiempo intenso
El complemento osciló entre la plancha que intentó hacer Ferro buscando cerrar el partido, y las grandes jugadas que llegaban de sorpresa. La primera situación de juego importante en esos 45 minutos fue la expulsión de Marchisio. Nicolás hizo un mal control de la pelota, se le fue larga y, cuando fue a dividir con Kiro Fernández, fue impulsado con los dos pies para adelante, no sabemos si lo alcanza a tocar, pero el zambullido de José María, más la agresividad que llevaba la jugada, no hicieron dudar a Galera que le mostró la roja directa al volante central y cerebro de los de Marozzi. Se perdía una pieza importantísima para un tercer partido, era lo que pensaban seguramente en el lado visitante.
Llamativamente Ferro no salió a liquidar el partido. Asumió el riesgo de cerrarlo, pasó a jugar con un 4-4-2 con Fragata como uno de esos puntas, y le permitió a Central animarse un poco más, o por lo menos tomar el control donde antes no lo tenía, en la mitad del terreno. Entre algunas insinuaciones, los de Marozzi tuvieron otro tiro en el travesaño, previo a una tapada de Baigorría, pero eran los de Bodoira, que parados de contra, los que tenían las mejores chances. Un cabezazo de Hansen en el travesaño, un mano a mano de Cabral que Rojas termina salvando a un metro de la línea, un par de desbordes y centros atrás que no conectaban. Los minutos pasaban y Ferro se acercaba a su objetivo, el de llegar a San Guillermo, pero a los 44 minutos, créame que muchos corazones se pararon, otro aceleraron su ritmo cardíaco (el “bobo” le demostró a más de uno que está bien). Escalada cortó al vacío, recibió el pase y en el hombre a hombre fue derribado por Conrado Caffaratti; penal para Central a los 44 minutos del ST, a 60 segundos del cierre del partido. El aurinegro estaba a 12 pasos de ser campeón absoluto después de muchísimo tiempo. Escalada se hizo cargo de la ejecución, un tanto tibia, lo pateó como te dicen que los penales no deben patearse, a media altura, no muy esquinado. Hacia su izquierda voló Baigorría (“Fragata me dice siempre que los zurdos cruzan los penales para asegurarla declaró después el uno de Ferro) y se convirtió en héroe. Como aquella tarde donde Caserito Ortíz le contuvo el penal a Sacomano en Arrufó y le dio el pasaje a la final al Verde, esta vez Baigorría se puso el traje de figura y depositó al equipo de la República en el lugar que merecía y que quería estar.
Las claves
La experiencia y el no temblarle el pulso volvió a ser un factor determinante en Ferro. Fue una incógnita cómo iba a reemplazar a Ciocan, lo puso a Charra de tres y Nahuel cumplió, es cierto que Central nunca optó en volcar pura y exclusivamente su ofensiva por ese lugar (falló Marozzi), pero el marcador central estuvo a la altura del partido, ni hablar Caffaratti, quién se presumía que jugaba de 3 y terminó jugando en su puesto, ganando el 95% de los mano a mano con quien lo ataque, pasando al ataque y dando salida al equipo, quizás no para terminar la jugada, pero sí para abrir caminos.
El tandeen Sánchez, Fernández y Diez copó la parada nuevamente. Lo que mejor tiene aceitado Ferro es como presionar en el medio, durante casi toda la liguilla Ferro no quedó mal parado, si bien contuvo mucho más a sus laterales, el que no te sorprendan tiene mucho más que ver con la posición de los combativos. Fragata filtrando pases, haciendo lecturas rápidas, y un Cabral que otra vez, sin convertir goles, mostró que es más que eso, da pelea, choca y empuja, y eso molesta.
Se define en San Guillermo
Si bien aún no se confirmó el día y el horario, el fin de semana se jugará en la cancha de Unión Cultural. Puede ser el sábado por la noche, pero lo más factible sería el domingo a las 20hs, nuevamente dependiendo de la final de Copa Libertadores entre River y Boca.