En la mañana del miércoles un tubo de aerosol perturbó la tranquilidad de la oficina civil en el macrocentro santafesino. Desde la Brigada Antiexplosivos explicaron la situación
Luego de recibir una alerta por amenaza de bomba en el Registro Civil, el subjefe de la Brigada AntiExplosivos de la Unidad Regional I, Cristian Musuruaga explicó que “no era una bomba” lo que se detonó.
Encontrar el elemento posado sobre la ventana del Registro Civil y por las características que tenía “nos llevó a pensar que era un artefacto explosivo”, sostuvo Musuruaga.
La Brigada llegó con un cañon disruptor (que actúa con agua a presión) para hacer detonar el elemento. Luego de explotarlo, el subjefe explicó que estudiaron el tubo de aersolo y “no había explosivos ni nada, era un recipiente metálico”.
Sin embargo, pese a que no hubo daños ni era una bomba casera, se van a hacer las actuaciones judiciales correspondientes.