Desde las 19 del domingo se desarrolló frente a la Pirámide de Mayo la concentración convocada por familiares y amigos de Sahira Sayago, la joven de 20 años que fue brutamente asesinada por quien era su pareja, un efectivo de la fuerza policial.
El pedido se centró en la falta de respuestas de la justicia, que a casi 6 meses del brutal asesinato todavía no definió la situación del imputado.
Franco Fernández un joven efectivo policial, mató de tres disparos a Sahira Sayago, casi en presencia del hermano menor de Sahira que se encontraba en la puerta de la vivienda donde se desató la tragedia.
Fernández inmediatamente cometido el Femicidio se entregó a la Policía de Ceres confesando su responsabilidad.
Ambos tenían un hijo bebe de tan solo tres meses de edad al momento de la tragedia, el pequeño se encuentra al resguardo de sus abuelos maternos, y lo que es curioso es que ningún miembro de la familia recibió asistencia psicológica o psiquiátrica de parte del estado o al menos seguimiento.
La familia teme que se pueda estar encubriendo al asesino por el motivo que todavía no se lo ha enjuiciado, es más los familiares de la víctima indican que nadie sabe dónde se encuentra detenido.
Los padres de Sahira Sayago piden la pena máxima y que el crimen no quede impune.
En la marcha a la que se convocó un grupo de ciudadanos, la madre de la víctima agradeció y pidió no olvidarse de Sahira.
La carta de agradecimiento que redactó Mercedes Chavez dice lo siguiente:
Hoy un pocos más tranquilos, la familia de Sahira queremos aprovechar este encuentro para hacer extensivo un agradecimiento a todos aquellos que de una u otra forma nos hicieron llegar sus mensajes de apoyo.
Al Municipio por brindarnos la posibilidad de ser asistidos, por un grupo excelente de personas, entre ellos, Psicólogos, Abogados, Asistente Sociales.
Al grupo Movimiento Feminista Ceres, que fueron las principales precursoras de llevar a cabo esta marcha.
Por un pedido más de justicia, por todos esos casos que todavía no tuvieron una resolución que les dé a la familia una mínima tranquilidad espiritual.
Por otro lado dar un especial agradecimiento a familiares y amigos que nos acompañaron en todo momento, desde aquel día que marcó nuestras vidas para siempre.
Y por supuesto dar infinitas gracias a todos los que hoy, en este momento dijeron presentes.