Diciembre es un mes caracterizado por las actividades festivas y muy esperado por muchas personas, pero también constituye una época complicada en cuanto a la alimentación
Si tenemos eventos en los que vamos a estar expuestos a alimentos altos en azúcares y grasas, es útil incrementar un poco la actividad física para llegar a gastar la energía adicional que se consume en esta época del año. Caminar, andar en bicicleta o ir más veces al gimnasio es suficiente para compensar las calorías de más.
A la hora de prevenir malestares digestivos lo recomendable es evitar las comidas demasiado elaboradas y con mucho condimento y cremas, así como el exceso de bebidas alcohólicas. En cambio, una buena idea es añadir más frutas, especialmente las de color rojo o azuladas como las ciruelas, cerezas, frambuesas y arándanos, que son ricas en antocianinas, antioxidantes naturales que evitan la acumulación de grasas en las paredes internas de las arterias. Las uvas, en tanto, contienen resveratrol, sustancia natural que protege al corazón de la hipercolesterolemia, los triglicéridos altos y la hipertensión arterial.
Otra sugerencia es aumentar el consumo de ensaladas, ya que aportan fitoesteroles, vitaminas y minerales que ayudan a reducir el colesterol. Sus efectos son aún mejores si las consumimos crudas y un buen tip es agregar repollo, brócoli, coliflor y ajo como condimento en reemplazo de sal. Estos vegetales, junto con la cebolla, poseen compuestos azufrados que mejoran la circulación y la actividad cardiovascular.
Al momento de realizar preparaciones en casa, se sugiere reemplazar la crema de leche por queso descremado y utilizar aceites de buena calidad como oliva, canola y soja, porque tienen grasas insaturadas que incrementan el colesterol bueno y bajan el malo, además de poseer antioxidantes naturales como la vitamina E.
La Dra. María Valeria El Haj (MN 99.291, MP M.P: 452.172), comparte las recomendaciones más importantes que debemos tener en cuenta en estas Fiestas y durante todo el año para cuidar nuestra alimentación y preservar la salud:
- Comer de todo, pero porciones más pequeñas, masticando lentamente para evitar repetir.
- Evitar llegar con hambre a la cena y no saltearse comidas, ya que generará comer en exceso.
- Preparar solo un plato principal con una guarnición de ensaladas en lo posible.
- Evitar cocinar en sobreabundancia y usar cremas, mantecas y aceite en exceso. En las salsas, reemplazar la mayonesa o crema utilizando queso blanco, leche descremada o mayonesa light.
- Preparar postres utilizando frutas.
- Controlar el picoteo, sobre todo de alimentos hipercalóricos.
- Priorizar una alimentación sana y equilibrada. Si se comete algún exceso, al día siguiente se puede hacer una dieta desintoxicante a base de frutas, verduras e infusiones.
- Elaborar recetas livianas a base de carnes magras de vaca, aves sin piel o de pescados de mar.
- Elegir bebidas sin azúcar como agua, soda, gaseosas light y jugos de frutas naturales. Mantenerse bien hidratado es fundamental, sobre todo en días calurosos.
Si se come carne, lo mejor es elegir los cortes
Otro de los aspectos fundamentaleses, si vamos a consumir carnes, lo ideales optar por cortes con menos grasa (losdenominados magros): pollo, cerdo opescados, sobre todo los de mar, jurel,salmón, atún, caballa o trucha son losmejores aliados para reducir elcolesterol malo y aumentar el bueno,dado que contienen Omega 3.