Así lo informaron desde el municipio. La cantidad podría ser mayor, ya que el registro continúa abierto.
En la ciudad de Santa Fe hay 15 locales habilitados por el municipio para la venta de pirotecnia. Si bien se trata de una cifra preeliminar, ya que el registro habilitaciones continúa abierto, advierten que podrían ser menos de la mitad que los autorizados el año pasado.
Se pueden hacer varias lecturas del fenómeno. Una de ellas podría ser la crisis general, que impacta en este caso sobre un sector que no se encuentran dentro del grupo de los productos llamados “primera necesidad” y, por lo tanto, desalienta una inversión.
Otra, quizás la más optimista, podría ser una toma de conciencia en la sociedad respecto al uso de la pirotecnia. En ese sentido, pueden afectar los accidentes (que en Santa Fe llegaron a ser fatales) y tomar real dimensión sobre la afectación que provocan los estruendo en personas, especialmente en niños y niñas con autismo, y en los animales.
Cabe recordar que el año pasado el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que establece la eliminación progresiva de aquellos productos con alto impacto sonoro con el objetivo de llegar al 7 de noviembre con la eliminación total (solo aquellos de alto impacto sonoro).
El secretario de Control Ramiro Dallaglio, describió a UNO Santa Fe: “A mediados de este año, las bombas de estruendo y los morteros fueron prohibidos. La segunda etapa fue en noviembre de este año, donde se prohibieron los petardos de mayor diámetro que una pulgada, aquellos de mayor longitud de cuatro pulgadas; las baterías de estruendo; las tortas de estruendo y los volcanes”.
“La pirotécnica cero a la que se aspira llegar es la que no tiene un impacto sonoro sobre la sociedad. El objetivo central es el cuidado de los niños y niñas con autismo, el cuidado de las mascotas, de la salud mental, el respeto a los ex combatientes de Malvinas que les trae los peores recuerdos”, apuntó el funcionario.
“Nos reunimos con ONG de padres y madres de niños y niñas con autismo, con otras proteccionistas de las mascotas. Lo más importante es que este proceso termina el 7 de noviembre de 2019 con la prohibición total de toda pirotecnia con alto impacto sonoro”, insistió.
Locales habilitados
Se trata de una actividad que se define como “temporaria”, ya que solo se desarrolla en algunos meses del año y que suele extenderse hasta mediados de enero.
Los permisos y la habilitación respectiva de cada local también es diferente al resto de los comercios tradicionales, ya que el control también es más riguroso.
El municipio debe proceder a verificar que el espacio físico donde se desarrolle la actividad cuente con todas las normas de seguridad y con la autorización de la Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados).
La legislación establece que la comercialización de artículos pirotécnicos de “venta libre” puede efectuarse en todo comercio habilitado a esos efectos pero deja expresamente prohibida la comercialización en la vía pública, ya sea a través de vendedores ambulantes o puestos fijos.
“Hay 15 locales habilitados para la venta de pirotecnia, por lo menos hasta ahora. Esto ya es una señal, había 32, 35 el año pasado, este año hay solo 15. La venta se calcula que va a bajar, habrá menos locales”, señaló Dallaglio.
“Algunas de las cuestiones centrales es que está prohibida toda la venta en vía pública. Y que todo lo que se esté vendiendo en vía pública hay que denunciarlo. A nosotros eso nos ayuda mucho porque la ciudad es grande y la brigada que tenemos de control de pirotécnica está dando vueltas por todos los lugares donde recibimos denuncias. En esos casos se decomisa la mercadería y se destruye”, afirmó el funcionario.