El Gobierno anunció que los balleneros volverán a pescar al margen de los esfuerzos internacionales por preservar a los cetáceos.
Japón anunció este miércoles su retiro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), un organismo creado hace 70 años para la preservación de esos animales y para evitar su caza indiscriminada en los océanos.
Los balleneros japoneses reanudarán sus actividades en sus aguas territoriales y en su zona económica exclusiva a partir de julio de 2019, tal como lo anunció Yoshihide Suga, vocero del Gobierno de Japón encabezado por Shinzo Abe.
Japón ingresó a la CBI el 21 de abril 1951 y desde 1982 respetó la moratoria en la caza comercial de la ballena, pero continuó con la captura de estos animales en aguas del océano Antártico y el Pacífico Norte con supuestos fines científicos, lo que está avalado por la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas firmada en 1946.
Sin embargo, organizaciones ambientalistas como Greenpeace denunciaron en numerosas oportunidades que los balleneros japoneses cazaban cetáceos con fines comerciales para el consumo de su carne, grasa y huesos.
A propósito de la moratoria, el vocero Suga aseguró que Japón se retiró de la CBI con la convicción de que “una modificación que no fue considerada apropiadamente”.
En septiembre de este año, la CBI se reunió en Brasil, donde Japón propuso crear un “comité de caza sostenible” para retomar la actividad dado que la “evidencia científica” indica que “determinadas especies y poblaciones de ballenas son abundantes”.
“La caza de ballenas se llevará a cabo de acuerdo con el derecho internacional y dentro de los límites de captura calculados de acuerdo con el método adoptado por la CBI para evitar un impacto negativo en los recursos cetáceos”, afirmó Suga.